Tengo tres mascotas de raza Shih Tzu, uno de ellos, hace algún tiempo, se cayó del segundo piso, pero logró sobrevivir. El año pasado, vio cómo su mamá fue arrollada por un automóvil y no se separó de ella hasta que cerrada los ojos para siempre. Por alguna razón los animales tienen desarrollado esa parte instintiva, sino no podría explicar por qué nunca más se volvió caer del segundo piso, ni la razón por la que no invaden la pista cuando pasan los autos.
Sólo nosotros, los seres humanos, nos tropezamos frecuentemente con la misma piedra. Deberíamos desarrollar esa parte instintiva de los animales tienen para que nos vaya mucho mejor y estoy seguro que aprenderíamos a prevenir a tiempo, no sólo de los fenómenos o los desastres naturales que traen consigo las lluvias, huaycos, terremotos, sunamis, sino que también la reciente pandemia del Coronavirus que tanto pánico ha generado en el mundo.
Hemos desarrollado expertos para atender la emergencia, se ha invertido muchísimo dinero, como en ninguna región de país, para diseñar los instrumentos de gestión, pero no se cuenta con la capacidad operativa para gestionar los desastres con un enfoque preventivo.
Hace unos días el Biólogo Humberto Leva, quien fuera gerente de recursos naturales y medio ambiente de Tacna y Moquegua, anunciaba que Tacna es la única región que cuenta con una Zonificación Económica y Ecológica, con un Plan de Ordenamiento Territorial y una serie de estudios especializados. Sin embargo, lamento decirlo, pero ninguno de estos instrumentos de gestión ha sido aprobados mediante ordenanza.
De la misma manera, el Ing. Rafael Escobedo, quien fuera jefe del proyecto y especialista en Ordenamiento Territorial del Gore Tacna, nos acaba de informar el Tacna cuanta con el1er Plan de Gestión de Sequía del Perú, elaborado con el apoyo de una entidad científica de Australia, pero, no ha sido aprobado aún por la ANA, a pesar que ha sido presentado en noviembre del 2018; y, el Consejo de Cuenca Caplina – Locumba (que está bajo la responsabilidad de la Gobierno Regional de Tacna) no gestiona la aprobación que, finalmente, es un tema burocrático.
Conversando con el Ing. Civil y Físico Richard Calisaya –quien tiene estudios en Japón- nos señala que Tacna por ser una zona de alta vulnerabilidad requiere de un sistema integral de alerta temprana que prevenga a tiempo de, no solo de los huaycos y lluvias, sino también, de los sunamis en las zonas costeras del Sur e incluso este sistema también debería extenderse a las zonas alto andinas donde hay bajas temperaturas y desarrollar proyectos de prevención orientados a proteger a los pobladores y sus animales del friaje. Por su parte, el Ing. Jorge Benavides, especialista en proyectos de prevención nos señala que no basta tener los instrumentos de gestión para la prevención, sino que también se requiere fortalecer las capacidades técnicas y operativas de los órganos relacionados a la gestión de riesgos y desastres, que están bajo la responsabilidad del gobierno regional y de los gobiernos locales. Finalmente, Félix Vicuña, líder ambientalista, y uno de los impulsores de la producción agroecológica en el sur del Perú, nos advierte de los efectos del cambio climático, y de la necesidad de ir adaptándose a estos cambios, implementando nuevas células de producción más rentables.
Prevenir a tiempo es un deber para los próximos años. Las autoridades tienen la última palabra.
