A menos de tres meses de las elecciones la última fotografía tomada por Ipsos Perú revela que los resultados son aún impredecibles, sobre todo porque el JNE tiene pendiente decidir sobre la procedencia o no de las candidaturas de Vizcarra y De Soto.

George Forsyth mantiene en primer lugar desde hace varios meses con 17% y es expresión de la anti política, de los que no creen en nadie. Si se mantiene la tendencia, salvo meta la pata o se descubra que ha metido la mano, es el candidato con mayores posibilidades electorales. Con el resto de candidatos hay un empate técnico (Fujimori, Guzmán, Mendoza, Urresti, Lescano, De Soto y Acuña), que están entre el ocho y cinco por ciento.

La Fujimori ha crecido un punto luego de haberse mantenido estancada durante los últimos tres meses. Al parecer el retiro de la candidatura de Cillóniz y el nulo crecimiento de López Aliaga, que comparten el mismo espacio, le ha favorecido.  

Guzmán por el contrario tuvo un crecimiento hasta el mes de diciembre que alcanzó el ocho por ciento, para luego disminuir un punto en la última encuesta. Al parecer los desaiertos del gobierno de Sagasti le empiezan a pasar la factura.

La Mendoza tuvo un crecimiento de un punto desde el mes de octubre para luego estancarse en siete puntos en enero. Llama la atención su estancamiento debido a que ella es prácticamente la única candidata de izquierda que está corriendo en las encuestas. El Frente Amplio, la UPP y Perú libre están prácticamente desaparecidos.

Urresti está estancado desde octubre con seis puntos en las encuestas. Al parecer no le ha convenido estar en el congreso, sobre todo cargar una mochila tan pesada como de los Luna Gálvez con intereses muy evidentes y varias deudas a la justicia.

Lescano no ha logrado recuperar el capital político que tenía Acción Popular en el 2020 como para pasar a la segunda vuelta electoral. Aun así, ha subido en la encuesta de enero dos puntos, pero al parecer producto del discurso electoral más pegado a la izquierda que al centro electoral al cual pertenece Acción Popular.

De Soto ha tenido un crecimiento del dos por ciento en la última encuesta, colocándose con cinco puntos; sin embargo, su candidatura es percibida como el “Plan B” del fujimorismo, lo que hace que el electorado lo vea con cierta reserva. El crecimiento de éste candidato va en detrimento de la candidatura de la Fujimori y viceversa dado que comparten el mismo espacio.              

Acuña está fuera de carrera al haberse declarado improcedente su candidatura. La pregunta es ¿Quién se favorece con el retiro de Acuña?

De lo que decida el JNE va a depender como se mueva el tablero electoral, sobre todo de los candidatos que se disputan un mismo espacio electoral.