En Vivo

ÉRASE UNA VEZ LA POLÍTICA (II)

ÉRASE UNA VEZ LA POLÍTICA (II)

Lo sucedido con el presidente acrecienta más la desconfianza en la población, no solo por las acusaciones contra él, que cada vez tiene más justificaciones, sino por la carga montón de la mayoría de los medios de comunicación, con la difusión de fotos truchas, para demostrar que Vizcarra es uno más de la paupérrima clase política. A la orquesta de esto se ha sumado la disputa de los fiscales para llevar la acusación en contra del presidente, ya sea por figuretismo o por los réditos políticos que trae consigo un caso como éste.   

Nuevamente resurge la intentona de vacancia, como menos fuerza, pero con un perfil electoral solapado que dudo pueda prosperar, más por cálculo político que por otra cosa. La reciente encuesta que favorece al presidente (60% de aprobación) es una muestra de que la población, no solo no cree en las acusaciones que pesan sobre Vizcarra (sólo el 38% de la población cree que recibió dinero), sino que, por el contrario, lo ha terminado de premiar con 4% más de aprobación en las encuestas).    

Este congreso mediocre, de poco sentido común, incapaz de conectarse con la población, no se atreverá a vacar al presidente por la sencilla razón de que teme perder lo que nunca ha tenido ni tendrá: el respaldo de las calles.             

La clase política y los poderes del estado (en la que se empiezan a sumarse el ejecutivo y los medios de comunicación) ha descendido un peldaño más del desprestigio y de la desconfianza, que al parecer no tiene fondo. Todo huele mal, ya nadie cree en nadie, y cada vez es menos necesario poner el dedo para que salte el pus.

¿Se podrá recuperar la política y ponerla al servicio del bien común y de la mayoría de los ciudadanos, ahora en manos de grandes pillos y bribones, que les interesa un carajo el país y sus problemas?

Yo creo que sí, aún cuanto el camino a éste desafío este empedrado con gente incrédula y partidos empujando en sentido contrario. No hablo del corto, sino del largo plazo, ni de las próximas elecciones, ni las de los próximos dos quinquenios, porque allí estarán en el escenario político futbolistas y gente de la farándula, disputándose el poder con los pillos, galifardos y los payasos que hemos construido hasta el día de hoy, con menos electores, más desconfianza y autoridades cada vez menos representativas.     

Si alguien no cree en lo señalado podría responderme ¿porque estando a un poco más de seis meses de las elecciones los dos primeros lugares no concentran siquiera el tercio de las preferencias electorales? O mejor, podríamos respondernos ¿porque las encuestas las encabeza un futbolista cuyo único esfuerzo fue ordenar “Gamarra” y de pertenecer a un equipo popular de Lima? ¿acaso no hay candidatos mejores en nuestra alicaída clase política?     

Seguramente alguien podría responder que todavía falta mucho para las elecciones, pero lo cierto es que los próximos comicios serán disputados por un futbolista y un payaso o viceversa. ¿Y porque tendría que ser distinto? ¿acaso nos merecemos más?

Si no hacemos nada seguiremos en este marasmo, porque no se puede aspirar a resultados distintos, si seguimos haciendo lo mismo. Algo hay que hacer, aunque la gente no nos crea, y no importa que nos confundan con uno de esos galifardos que hicieron de la política un acto delincuencial más.

No podemos dejarles a los pillos que sigan usufructuando de este país mientras hay gente que no tiene como pasar el día: ¿alguien se apunta a remar en el sentido contrario?      

Artículos de Opinión

Por: Francisco Pantigoso Velloso da Silveira, Catedrático de las Universidades del Pacífico y UPC. Director de la Maestría en Tributación de...
RUDECINDO VEGA CARREAZO - Gerente general del Conafovicer
Fuente: Diario Uno Hace dos milenios, semana santa, recuerda la vía crucis o camino a la cruz de Jesucristo, como...
En anterior artículo y gracias a conversaciones con José Linares Gallo, expuse que quienes en el Perú no eran conocedores...
Nuestra Policía Nacional, tiene la obligación constitucional y legal de resguardar el orden público y de recuperarlo cuando él ha...

Programas Especializados

Previous slide
Next slide

Microprogramas

Previous slide
Next slide