El régimen político que predomina en el mundo es la Democracia, que es el sistema por el cual los ciudadanos eligen libremente a sus gobernantes, así como a sus representantes ante el Parlamento, quienes fiscalizarán a los primeros y que además cuenta con un sistema independiente y autónomo para administrar justicia, cuando existen conflictos entre particulares o entre estos últimos y el Estado.
La Democracia como tal, es una herramienta con la cual los gobernados escogen a sus gobernantes, en el ánimo que el Estado asista a la Sociedad preservando la soberanía de la Nación, la tranquilidad pública, así como la salud y la educación además de la infraestructura, para que todos puedan acceder a trabajo decente y satisfacer sus necesidades, garantizando desarrollo y prosperidad.
Decimos que la Democracia es una herramienta, puesto que puede ser utilizada legítimamente para los propósitos enunciados, pero también puede ser mal utilizada, con lo cual se conseguirán distintas metas.  Por ejemplo, el bisturí que usan los cirujanos sirve para salvar vidas, pero ésa misma herramienta en manos de algún inexperto o de algún antisocial, lejos de salvar vidas las terminará.
Señalamos lo expuesto en el ánimo de recordar, que quienes no pudieron instaurar la dictadura en nuestra patria por medio del terrorismo, destructor y homicida, tuvieron un plan B, ideado por el camarada Gonzalo, esto es el ideólogo y conductor del Partido Comunista Sendero Luminoso: Abimael Guzmán, quien profesa el marxismo-leninismo-maoismo.
El Plan B al que nos referimos es sustituir la fuerza de la violencia y la sin razón, por otros mecanismos y herramientas, como es la Democracia, con la cual pueden también llegar al poder, sin necesidad inicial de derramamiento de sangre, pero con el mismo objetivo de tomar las riendas del Estado e instaurar la dictadura comunista.
Para este Plan B tenían que entrar en la contienda ideológica, sobre todo en las universidades, institutos superiores y hasta en la etapa escolar, siendo el magisterio un mecanismo ideal para la difusión de sus ideas trasnochadas. Crearon o se infiltraron en organizaciones aparentemente legales como en su origen el MOVADEF, pero también en organizaciones magisteriales como CONARE, entre muchas otras, para luego participar en elecciones y llegar al poder.
Solo necesitamos ir a los textos de Abimael Guzmán, a sus entrevistas y discursos para acreditar lo señalado. En ellos expresó que había que desarrollar la guerra popular, yendo del campo a la ciudad, que su ejército guerrillero popular debería ser la organización para la revolución socialista. Repitió hasta el cansancio que cuando el pueblo tiene hambre entonces es capaz de pensar en la revolución, ir a las armas y tomar el poder. Su pensamiento sanguinario acuñó la frase de que cuando el campesino no quiere la revolución, no merece siquiera el precio de una bala.
Todo está escrito y documentado, por lo que no debería sorprender y si alguien se sorprende, simplemente es porque no quiso ver.  Es tiempo de abrir los ojos y también la mente.