Fuente : Agencia Andina
La Junta Nacional de Justicia (JNJ) destituyó a Pedro Gonzalo Chávarry del cargo de fiscal de supremo, tras haberse determinado que cometió falta muy grave en su actuación en el deslacrado de una oficina intervenida por el fiscal José Domingo Pérez y por haber mentido sobre su conversación con César Hinostroza.
La decisión fue tomada por unanimidad por los integrantes de la JNJ, tras escuchar el informe de la ponente del caso, María Zavala, quien expuso las conclusiones que recomendaban una sanción para Chávarry a quien se imputó cuatro cargos por ambos casos.
«Por unanimidad se le absuelve del cargo A y se sanciona con la medida de destitución por haberse probado los cargos B, C y D, conducta que constituye falta muy grave. Con esto concluye el proceso disciplinario y se procederá a notificar en el plazo establecido», refirió Inés Tello, presidenta de la JNJ.
Proceso disciplinario
El informe de María Zavala concluye que la destitución de Pedro Chávarry es una medida idónea, necesaria y proporcional al haberse acreditado que mintió sobre las conversaciones con César Hinostroza, haber participado en el deslacrado de una oficina del Ministerio Público y por haber convocado a un asesor del Congreso a su oficina por este caso.
Fue absuelto por la conversación que sostuvo con César Hinostroza para que se coordine una reunión con periodistas a efectos de que se apoye su elección como fiscal de la Nación.
“La medida de destitución no solo es idónea y/o adecuada para coadyuvar con el fortalecimiento Ministerio Público porque un fiscal supremo ya no está en la capacidad de generar confianza en la ciudadanía por la forma arbitraria en que se ha conducido”, refirió Zavala.
Es «absolutamente necesaria», según dijo, por la configuración de un claro conjunto de actos de interferencia y una «conducta reprochable» del investigado que no sería admisible para la sociedad en su conjunto.
“Por las características personales y funciones del investigado, por su conciencia y voluntad en la comisión de las infracciones imputadas, la sanción de destitución resulta proporcional”, indicó.
Zavala dijo que el haber negado las conversaciones con Hinostroza sobre una reunión con periodistas es “una conducta impropia e indebida ante la sociedad” por tratarse de una autoridad que encarnaba un alto cargo público.
Precisó que en su descargo Chávarry señaló que no fue una mentira sino una omisión para evitar fricciones en el Ministerio Público.
En relación al deslacrado de una oficina allanada por el fiscal José Domingo Pérez, Zavala refirió que se imputa a Chávarry ser promotor de esta acción y de la sustracción de bienes realizado por su entonces asesora Rosa Venegas y el policía asignado a su seguridad personal.
“Ambos actuaron alentados por el investigado, contaban con su protección ante las implicancias de estos actos. Actuaron bajo la idea de que estaban protegidos y no por falta de control o irresponsabilidad”, refirió.
Aseguró que el deslacrado afectó la investigación que realiza el fiscal del equipo especial, José Domingo Pérez.
Consideró además que haber convocado a su despacho a César Venegas, asesor del despacho del entonces congresista Jorge del Castillo, constituye una falta muy grave de parte de Chávarry al interferir en el ejercicio de funciones de otras instituciones públicas.
Refirió que Sandoval no habría sido convocado para dar opiniones como especialista sobre cómo enfrentar las protestas ciudadanas contra Chávarry, sino “para coordinar acciones desde el Congreso para promover apoyo al investigado”.