Fuente : Diario Pregón
La lluvia no fue impedimento para que ayer cientos de ciudadanos realicen colas desde tempranas horas de la madrugada para ser atendidos en las ventanillas del Banco de la Nación de Abancay y poder cobrar el bono familiar o realizar otras operaciones.
Lo insólito es que la administración de esta entidad bancaria no ha tomado medidas de contingencia para superar este caos que se veía venir y ahora los usuarios deben soportar las bajas temperaturas, lluvias y exponerse a un foco de contagio inminente del COVID-19.
Para ser atendidos entre los primeros, los ciudadanos deben pernoctar en las afueras del banco tal como lo muestran las imágenes del martes 22 de diciembre a las 4 de la madrugada.
Este escenario hizo que las principales arterias de la ciudad de Abancay se conviertan en un caos total, ya que las colas sobrepasaron las 4 cuadras, y a pesar de que el banco amplió el horario de atención desde las 8 de la mañana hasta las 6 de la noche, se hace insuficiente la atención ante tremenda demanda.
Lamentablemente en esta época se juntaron varios pagos y transacciones del sector público, razón por la cual todas las agencias del Banco de la Nación están repletas de usuarios que exigen un mejor servicio. Y lo peor la segunda ola estaría a la vuelta de la esquina. A cuidarse.
