RCR, 29 de Septiembre 2021 .- Pedro Gamio, exviceministro de energía y magister en gestión pública, señaló que el gobierno peruano tiene que respetar el contrato con el consorcio Camisea para no ahuyentar a las inversiones extranjeras. Explicó que Bolivia tiene problemas con sus reservas de gas, debido a que muchas compañías gasíferas han salido de ese país.
“Bolivia tiene dos caras de una moneda. Por un lado, tiene un éxito en avanzar con el gas en el índice de penetración, casi el 40%, pero Bolivia no ha trabajado bien su relación con el capital extranjero y tiene un problema de reservas en estos momentos. No ha trabajado el futuro, necesita explorar para confirmar si tienen más reservas. Se han ido muchas compañías de Bolivia. Colombia sí es un buen ejemplo, tiene tres veces el índice de penetración del Perú y encima sabe tratar con el capital extranjero y no ahuyenta las inversiones”, dijo.
Precisó, en declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), que el presidente del Consejo de Ministros como jefe del gabinete, junto con el ministro de Energía, tienen que dar las directivas a Perupetro, que es una entidad del Estado encargada representarlo en la renegociación, sobre todo lo que tiene que ver con los hidrocarburos. “En tal sentido, no se pueden sustituir los papeles y los roles, porque hay un ordenamiento legal que hay que respetar”, explicó.
“El tema central es incrementar la cantidad de hogares conectados. En Lima solo hemos llegado a más de 150 mil conexiones por año, quiere decir que el país puede llegar a 200 mil conexiones por año. Multiplicados por cinco tendríamos un millón de peruanos favorecidos con el gas metano cada año, en cinco años serían cinco millones, por lo que podríamos estar hablando de 12 a 13 millones al final de este gobierno. Ese sería un avance”, apuntó.
Detalló que se tiene que lograr que el consorcio permita hacer una modificación en el punto de despacho en el puerto de Melchorita, para que haya dos barcos chiquitos metaneros que alimenten a los puertos principales del Perú. “Ahí tendríamos una fuente de abastecimiento de gas natural para las ciudades del norte y del sur del Perú, más puntos de recarga en la Panamericana, avanzaríamos de manera importante en el transporte”, observó.
“Es importante saber que queremos con la renegociación, ha habido dos renegociaciones anteriores. La primera a pedido del consorcio, para cambiar reglas que permitan que salga el proyecto de exportación, durante el gobierno de Toledo. La segunda renegociación, el 2006, fue para corregir un error de origen, porque el gas iba a subir. Eso se corrigió para acelerar la masificación del gas natural”, subrayó.
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