RCR, 13 de mayo de 2021.- Pablo de la Flor, director ejecutivo de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), propuso crear las figuras del canon condicional y canon comunal, para que los gobiernos regionales y locales prioricen las inversiones públicas en el cierre de brechas de los servicios básicos de agua, desagüe, salud y educación.

“El canon condicional buscaría tener un esquema de priorización de proyectos poniendo acento en las brechas que podemos cerrar de manera inmediata, donde la autoridad va ganando grados de libertad para priorizar brechas que se quiere cerrar. Un segundo mecanismo es el canon comunal, la normativa establece que los gobiernos locales deben destinar el 30% a las obras que beneficien a las comunidades y no se da”, indicó.

Señaló que los gobiernos regionales y locales recibieron S/ 40,000 millones por concepto de canon y regalías entre los años 2011-2020, como producto de las actividades productivas del sector minero en el país. “Del monto total, S/ 30,371 millones correspondieron a canon minero y S/ 9,619 millones a regalías mineras, detalló Pablo de la Flor, director ejecutivo de la SNMPE, en el webinar “Diálogo: Desafíos de traducir la renta minera en desarrollo”.

“En la última década se transfirieron en canon y regalías 40 mil millones de soles a las regiones productoras. El grueso de estos recursos se explica por la transferencia a los grandes receptores que son Áncash, Arequipa y La Libertad. Los gobiernos receptores de estas transferencias apenas han logrado invertir el 61% de su presupuesto”, enfatizó.

De la Flor precisó que, en los últimos 10 años, Áncash fue una de las regiones que más se benefició con las transferencias por canon y regalías, seguido de Arequipa y La Libertad, quienes lograron en conjunto más del 40% del total distribuido para ese periodo. El ejecutivo también manifestó que entre los años 2011-2020, en promedio, el 22% de los presupuestos de los gobiernos regionales y locales fue financiado con los recursos provenientes de dichas transferencias. El aporte para los presupuestos fue mayor en regiones mineras como Moquegua (42%), Áncash (42%) y Tacna (38%).

“Si observamos las prioridades, vemos que existe un fuerte componente en la planeación, que ocupa apenas 1 punto por debajo de transporte. El planeamiento es una suerte de cajón de sastre en el que se incorporan la elaboración de expedientes técnicos y también mucho gasto corriente y compra de bienes y servicios y una diversidad de pequeños subrubros, que multiplica por cinco el nivel de financiamiento que se le asigna a salud y esto es dramático a la luz de lo que hemos vivido con la pandemia”, apuntó.

Agregó que el tercer rubro en importancia es educación empatado con saneamiento, le sigue el sector agropecuario, le siguen cultura y deporte, y salud con 4%. “Lo que vemos es una gran dispersión del gasto, no vemos una concentración en ámbitos que puedan contribuir de manera significativa al cierre de brechas”, manifestó.