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POBLADORES IGNORAN CONVOCATORIA DE SECTORES RADICALES EN MELGAR

El conflicto de las Bambas habría alentado a diversos sectores radicales de Puno a iniciar acciones de fuerza contra las inversiones mineras. No obstante, la población no estaría optando por medidas de fuerza y, más bien, las voces en pro del diálogo son cada vez mayores.

Ello se pudo apreciar en el último encuentro multisectorial que se convocó con bombos y platillos en el distrito de Asillo, el día 7 de abril. La invitación fue extendida a cerca de 80 comunidades y organizaciones sociales de los distritos de Nuñoa, Orurillo y Asillo y la agenda incluía radicalizar acciones contra las operaciones mineras en el norte de la región. No obstante, la presencia de dirigentes fue mínima, llegando, en su mejor momento, a 40 personas.

Ello propició reclamos y discrepancias entre los representantes. Un ejemplo de ello fue que al dirigente de Nuñoa, Roberto Cori (presidente del Comité de Defensa de los Recursos Naturales), se le acusó de utilizar a otros distritos para sus fines, al no poder generar respaldo en su localidad. Como se recuerda, en el distrito melgarino, hace pocos meses se emitió un pronunciamiento firmado por un centenar de dirigentes clamando por un “diálogo constructivo” con una empresa minera asentada en dicha localidad.

Cabe indicar que el pasado 30 de marzo un grupo de dirigentes convocó a un encuentro de organizaciones de la macro región sur en la plaza Alfonso Ugarte de Ayaviri, con una agenda similar a la señala por los coordinadores de la reunión en Asillo. A la convocatoria solo asistieron en esa ocasión 30 personas.

De acuerdo con el analista político, Julio Failoc, el ambiente de conflictividad que vive el país puede inflamar a algunos dirigentes, pero también desgasta a las organizaciones sociales y a la población, que prefiere vías de diálogo para generar acuerdos con las mineras.

En su apreciación, “el costo social de emprender acciones de fuerza es muy alto y es más lo que se pierde que lo que se gana”. En tal sentido, el experto recomienda que el acercamiento entre empresas y poblaciones debe darse de buena fe, con apertura de las partes y con presencia del Estado, el cual no solo debe mediar, sino comprometerse a cumplir su rol.