Fuente : Diario el Tiempo de Piura 

En el registro de caudales del río Piura, nunca un pico de 320 m³/seg, puso en zozobra a una ciudad que ha sido testigo del paso de más de 3.000 m³/seg.

Ahora, la paralización de obras de reconstrucción en el tramo urbano y la destrucción de las antiguas defensas, nos ponen en jaque.

Para el alcalde de Piura, Juan José Díaz, se trata de un escenario de vulnerabilidad peor que el 2017.

En tanto para el ingeniero y experto en obras de defensas ribereñas, Pedro Castillo, esto sería peor que el terrible año de 1983.

“Estamos vulnerables [más que el 2017], porque las defensas que existían fueron removidas por la empresa que contrató el Gobierno Regional como parte de su proceso constructivo. Si el 2017 se resistía 2.000 m³/seg, no sé si con 500 m³/seg aguantaremos, porque fácilmente se puede filtrar y meter esa agua a la ciudad”, comentó el alcalde.

Confianza

Pese a este eventual riesgo, el alcalde mostró su confianza en que el Gobierno Regional intervenga y mitigue el peligro antes de las nuevas lluvias.
Por su parte, el ingeniero Pedro Castillo, consideró que las defensas inconclusas colocan a la ciudad en una situación peor al escenario de 1983.

“Como siguen las lluvias es un poco difícil que se pueda avanzar [en obras de mitigación], la idea es proteger las defensas de la erosión y evitar que el agua ingrese a la ciudad. Sin embargo, deben estar formándose cangrejeras pequeñas; la verdad es que estamos peor que el 83. Se ha descubierto casi todo […] Ahora estamos con defensas a medio hacer que no sirven para nada. Todo lo que hay ahorita no protege nada”, consideró Castilla.

El especialista agregó que ahora no es momento de buscar culpables sino de la unidad de las entidades.

“Los culpables ya los verá el Poder Judicial, lo que hay que ver ahora es que los daños sean mínimos y tratar de salir de esta etapa de riesgo en que estamos. Ojalá que no suceda más daño”, comentó.

Geotextil
Por el momento, el plan de mitigación contra la erosión de la defensa está a cargo de la empresa privada.

Desde el viernes, se empezó a colocar mantos de geotextil sobre el talud de la defensa expuesta, con un anclaje de geobolsa en el lecho del río y estacas en el extremo superior.

Se colocarán sobre un tramo de 180 metros lineales en parte de la defensa ribereña de Castilla, en donde hubo deslizamiento de tierra del talud.
Asimismo, con excavadoras retiraron obstáculos aguas abajo del puente Bolognesi para darle una salida más fluida.

“Ante la emergencia estamos apoyando a la ciudad reforzando estas cangrejeras que son peligrosas. Son trabajos que hacemos por nuestro costo y como apoyo a la ciudad”, indicó Enrique Baffi, gerente de la empresa Pronte Ingenieros SAC.

Esta empresa fue contratada por el Gobierno Regional para concluir el tramo II de las defensas.

Los trabajos quedaron a menos del 40% de avance luego que el GORE resolvió el contrato el 20 de enero al anterior consorcio.

El nuevo contrato se firmó el 3 de marzo y el plazo inicia cuando se paguen los adelantos. Lo que hace ahora no es parte de la intervención oficial.
Además de las geobolsas de Pronte, Pacasmayo donó 40 bolsones de transporte de cemento.

Según Baffi la información que han recibido es que el caudal podría llegar a 800 m³/seg.

No es seguro

Pese al esfuerzo de la empresa, la medida no sería del todo segura para proteger de la erosión. “El geotextil se hace con un anclaje bien hecho, pero la superficie del río no es del todo regular y uniforme. Sí contribuye, pero si tuviera que recomendar, me iría por el enrocado”, sostuvo el decano del Colegio de Ingenieros, Manuel Asmat.
Por su parte, los vecinos de la urb. Miraflores han empezado a organizarse ante cualquier evento.

“La naturaleza nos dio cuatro años para prevenir esto, y aún estamos en nada”, dijo Flor Infante dirigente de la Juveco.

Continuarán obras en Bajo Piura

De otro lado, el alcalde de Piura, Juan José Díaz, indicó que las obras en el dique izquierdo del Bajo Piura, continuarán a pesar del retraso en el pago de las transferencias que dependen del MEF.

“Las defensas ribereñas del Bajo Piura que ejecuta la Municipalidad de Piura están con un avance del 45%, cuando lo previsto era 33%. El consorcio mantiene toda la maquinaria y el personal, con lo cual se garantiza que no habrá paralización. Para tranquilidad de la población, lo avanzado implica una base de roca de 4 metros y medio”, comentó Díaz.
Sobre los pagos pendientes, la Autoridad de la Reconstrucción con Cambios (ARCC) todavía no asegura la transferencia de más de S/5 millones que se le adeuda al contratista. Pese a ello, continuarán.