Exministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Carmen Omonte, manifestó también la sucesión de actos de corrupción de casi toda la clase política dirigencial peruana, empezando por Alejandro Toledo obliga a la ciudadanía a saber elegir, y “a comprarnos el pleito de hacer política honesta”.

RCR, 19 de julio.  El Perú espera que en “el menor tiempo posible”, el expresidente, Alejandro Toledo, sea entregado a nuestro país para que responda por los actos de corrupción de los que es acusado, afirmó la exministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Carmen Omonte.

“Hoy, con parte de la definición de las autoridades norteamericanas, esperamos que en el menor tiempo posible se pueda llegar a determinar que Alejandro Toledo llegué al Perú, responda por sus actos. Pero no solamente él. Sobre todo, (de) aquellos que se beneficiaron y que contribuyeron, en su momento, a azuzar los actos de corrupción de su gobierno”, subrayó.

En ese sentido, dijo compartir el “sentimiento de dolor e indignación” de la antigua dirigencia y militancia del extinto Partido Perú Posible, que ella integró y que fundó el ahora encarcelado fugitivo de la justicia peruana.

“Evidentemente, Alejandro Toledo encarnó la lucha contra la corrupción, la lucha por los valores democráticos. Pero que él mismo se ha encargado de borrarla. Ha afrentado la confianza que depositamos en él muchísimos peruanos y peruanas”, apuntó.

La justicia estadounidense determinó que el prófugo expresidente, Alejandro Toledo, permanezca detenido en Estados Unidos mientras dure el proceso de extradición solicitado por el Estado peruano, como parte del caso Odebrecht.

Así lo dispuso este viernes el juez Thomas S. Hixson, de la Corte del Distrito Norte de California, quien ordenó que el exmandatario sea recluido en un establecimiento de dicho país, al considerar que existe elementos que supondrían que Toledo podría fugar de Estados Unidos.

En declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), Omonte manifestó también la sucesión de actos de corrupción de casi toda la clase política dirigencial peruana, empezando por Alejandro Toledo obliga a la ciudadanía a saber elegir, y “a comprarnos el pleito de hacer política honesta”.

“Implica mucho sacrificio, pero hay que hacerla. Que los hombres de las regiones se atrevan a hacer política correcta para que los sinverguenzas otra vez no vuelvan a tener el poder. Es la única elección que tengo, y espero que sea la que prime”, enfatizó.

Sostuvo que en ningún momento imaginó que Alejandro Toledo hubiese estado implicado en actos de corrupción “vergonzosos, como los que hemos llegado a saber”.

“Con nosotros, la relación que tuvo fue de mucho respeto. Los primeros años, del 2011 al 2013, fueron años en los que estuvimos nosotros con mucha independencia. Y Alejandro Toledo ya vivía en los Estados Unidos, y había dejado la posta del partido a los dirigentes nuevos. Pero luego del 2013 es que Toledo decide volver al Perú, retomar el partido y asumir un protagonismo político. Ahora, ya lo tengo mucho más claro, con lo que está sucediendo. (Su retorno fue) con la intención de fortalecer la línea de defensa, en el futuro de (una supuesta) ´persecución política”, puntualizó.

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