Fuente : Diario el Tiempo de Piura
El oxígeno se ha convertido en la manzana de la discordia entre las empresas procesadoras y los distribuidores locales del recurso.
Según Eddy Farías, exalcalde de Chulucanas y representante de una distribuidora industrial, las empresas envasadoras les han cerrado las puertas.
Con la pandemia, los negocios locales destinados a la industria pasaron a abastecer a las familias de pacientes COVID, bajo la premisa que se trata del mismo oxígeno.
Según Farías, de esta manera podían llegar a la población más vulnerable a donde no hay acceso a una cama de hospital.
En cambio para el administrador de Oxyman en Piura, Juan Carlos Rodríguez, se trata de una “sacada de vuelta” a la ley y a los requisitos sanitarios, que conlleva riesgos y además promueve el lucro en medio de una pandemia.
Bloqueados
Farías parte de la premisa de que el oxígeno es el mismo y que sirve tanto para industria como la salud.
“Le han hecho creer al gobierno que el oxígeno industrial no sirve para el COVID. Estas empresas traen cisternas del Callao y Chimbote para llenar sus isotanques, y luego llenan todos los cilindros. Ellos no traen una cisterna exclusiva para medicinal”, expresó.
Farías sostiene que las empresas quieren bloquear a todos los distribuidores porque no cumplen requisitos sanitarios.
“Como distribuidores solo vendemos un producto terminado, no lo procesamos. Para ellos es negocio cerrarle el paso a todos los distribuidores y agarrar el circulo total”, refiere.
Para Farías este cierra puertas, ocurre cuando ya se habla de un rebrote.
“Como distribuidores vendemos a la gente del pueblo que llega con una botella y piden de 2 a 5 metros cúbicos. Si el paciente llega con esa botella a la planta, lo primero le dicen que si es el 2016 hacia atrás no la llenan y se la venden. ¿Quién va a atender a esta gente? Si de la sierra llegan a Chulucanas, yo no tengo oxígeno. Si va a Piura, hace cola y para cuando regrese el paciente se muere”, dijo.
Afán de lucro
Una versión muy diferente brindó la empresa Oxyman.
Según Juan Carlos Rodríguez, se trataría de un afán de lucro para vender oxígeno de uso industrial como si se tratara de medicinal, y con un sobrecosto.
“A las distribuidoras siempre le hemos vendido oxígeno industrial, nunca medicinal. Que ellos en su momento hayan lucrado indicando que es medicinal, ya es tema de ellos. Cuando detectamos eso, dejamos de trabajar con ellos”, afirmó.
Refiere que solo pueden vender oxígeno de uso medicinal a una entidad autorizada por la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) o la Diresa.
Para lograrlo debe cumplir requisitos mínimos como tener un químico farmaceútico asignado.
“El oxígeno es un medicamento y en Piura ninguna [distribuidora] cumple”, explicó Rodríguez.
Sobrecosto
Agrega que otro problema era el sobrecosto.
“Le vendíamos a seis soles el metro cúbico, pero ellos lo han estado vendiendo hasta en 50 soles. No es justo que le coloquemos un precio cómodo y ellos se aprovechen de la necesidad ajena. Ellos son los que más dinero han hecho”, acotó.
De otro lado, refiere que siguen abasteciendo con normalidad a las empresas como Caña Brava y otras ubicadas en Talara.