Fuente : Ministerio de Salud
Nutricionista del INS sugiere que el personal a cargo cumpla con las medidas de bioseguridad para prevenir la COVID-19
Las ollas comunes se han convertido en un apoyo de emergencia alimentaria para muchas familias durante la pandemia y, en la medida de lo posible, estas deben contener varios grupos de alimentos, priorizando aquellos que aportan energía como arroz, fideos, papas y menestras, recomendó el Instituto Nacional de Salud (INS) del Ministerio de Salud (Minsa).
El nutricionista del INS, Iván Gómez Sánchez, precisó que estos alimentos pueden complementarse con pescado, huevos, vísceras o pollo, que aportan proteínas de alta calidad, así como con frutas y verduras, ricas en vitaminas y minerales.
Gómez Sanchez manifestó que las personas que preparan alimentos en ollas comunes cumplen un rol importante y fundamental en su comunidad. “Para cuidar su salud y la de sus vecinos, es importante que no tengan fiebre, tos seca, congestión nasal, dolor de garganta, dolor de cabeza, diarrea u otro síntoma similar», sugirió.
Recalcó que, en el contexto de la COVID-19, las personas que elaboran y sirven los alimentos no deben usar anillos, relojes, aretes entre otros. Asimismo, tienen que lavarse las manos de forma permanente (antes, durante, después de cocinar y servir), con agua y jabón durante 20 segundos como mínimo.
«Se recomienda tener en cuenta la distancia entre las personas de no menos de un metro y medio, con protección de mascarilla que cubra nariz y boca, protector de cabello (puede ser una pañoleta debidamente sujetada) y delantal exclusivo para la preparación de alimentos, estos implementos deben ser lavados diariamente», detalló.
La zona donde se preparen los alimentos de la olla común debe cumplir con los cuidados mínimos de higiene, estar protegida de viento, polvo, lluvia o sol, lejos de basurales y animales, y almacenarse en tarimas que los separe del piso.
Además, debe disponerse de agua segura ya sea a través de red pública, depósitos con tapa o tras desinfectar cada litro de agua con 2 gotas de lejía.
Gómez Sánchez indicó que las diferentes áreas de trabajo para almacenar, preparar y servir los alimentos, así como para mantener los utensilios (tabla de picar, cuchillo, cucharón, etc.) siempre deben estar limpias y desinfectadas.
“Los residuos que se generen durante la elaboración de alimentos deben disponerse en bolsas dentro de recipientes cerrados, luego eliminarlos cuando se termine la jornada diaria”, concluyó.