Dirigente del Partido Popular Cristiano (PPC), consideró que investigación hacia Fujimori ha perdido la objetividad y se ha envuelto en la vehemencia y la pasión.
RCR, 25 de octubre 2018.– La prisión preventiva que el Poder Judicial pretende imponer contra la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, no tiene sentido alguno, debido a que no existe algún peligro de fuga por parte de la procesada y tampoco un intento de perturbar la investigación que viene realizando el fiscal Domingo Pérez, indicó la lidera del Partido Popular Cristiano (PPC), Lourdes Flores.
En declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), la ex candidata presidencial del PPC consideró que existe demasiada pasión y vehemencia en el caso que se le sigue a Fujimori, lo que ha generado que se pierda la objetividad y la prudencia en el proceso. Añadió que en el país está “muy convulsionado” por este particular.
“La prisión preventiva es la última medida que hay que tomar cuando no hay otras garantías posibles. Creo que es una medida extrema con el propósito de impedir que una persona se fugue o pretenda perturbar la investigación, pero me parece honestamente que en este caso (Keiko) eso no existe, por lo tanto, no tiene ningún sentido”, aseveró.
Respecto al delito que se pretende imputar hacia la lideresa de Fuerza Popular, la dirigente del PPC señaló que, a su juicio, el lavado de activos no configura para este caso. En consecuencia, la prisión preventiva de 36 meses para que se pide para Fujimori no tiene elementos suficientes.
“Me parece que se están distorsionando las figuras. Yo insisto, a pesar de todos los elementos que se han presentado ayer, que lavado de activos no existe. Desde luego es indispensable que se realice una investigación en el caso de Keiko, pero no debe hacerse de ninguna manera en detención”, añadió.
Asimismo, Flores Nano lamentó que la población peruana haya puesto todo su foco de atención a la audiencia que se le sigue a Keiko Fujimori y deje de lado los actos de corrupción que se perpetraron en importantes obras de nuestro país, principalmente por empresas como Odebrecht, vinculadas al caso Lava Jato.
“Sólo se habla de delitos, de audiencias, de testigos protegidos y pruebas. El país está concentrado en seguir un juicio como si se tratara de una novela. Creo que eso no es nada saludable para el Perú. Hemos colocado una agenda de tema único centrado en el análisis de si se financió o no la política, dejando de lado lo fundamental que son los actos de corrupción en obras públicas”, refirió.
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