RCR, 18 de diciembre de 2021.– Raúl Jacob, presidente de la Sociedad Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), destacó que las compañías mineras han estado entregando el 47% de sus utilidades en impuestos en los últimos 10 años. Señaló que potencias mineras como Australia, Chile y Canadá tienen cargas tributarias menores que las del Perú.

“Las empresas mineras asociadas representan casi el 80% del PBI minero del Perú. Eso es lo que está dentro de la Sociedad de Minería, Petróleo y Energía. Mirando la información tributaria de estas compañías mineras llegamos a la conclusión que en los últimos 10 años entregaban el 47% de sus utilidades de los ocho impuestos”, dijo en el Jueves Minero “El esquema tributario minero peruano” del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP).

Señaló que, el compararnos con otros países, como Australia, Chile y Canadá, estos tienen cargas tributarias menores que las del Perú. “Australia con 44.3%, Chile con 40.7% y Canadá con 35.5%. Hay otros países que compiten con el Perú en minería, como son Estados Unidos y México. Estados Unidos, por las reformas tributaria de Trump está por debajo de Canadá y México está por un poquito arriba de Perú, muy pegadito”, indicó.

“Si hablamos de competitividad, tenemos que mirar a estos países. Nosotros jugamos en la liga de campeones en la minería mundial. Esto es importante, porque estar dentro de esta liga hace que tengamos que mirar a estos países para atraer las inversiones mineras. Hay otros países en el mundo que cobran mas impuestos, pero no son relevantes”, expresó.

Comentó que el ministro Pedro Francke, por ejemplo, ha mencionado que Mongolia y a la República Democrática del Congo tienen tasas más altas, pero consideró que no toma en cuenta que los proyectos mineros de estos países no tienen ni un punto de comparación con la industria minera del Perú, que compite con Australia, Chile y Canadá.

Enfatizó que la inversión en proyectos mineros ha permitido duplicar el PBI minero desde el 2000 al 2019. “Esto ha permitido que la producción vaya adelante, los ingresos mejoren. Del total de la recaudación tributaria, la mitad vienen de proyectos mineros. Competitividad tributaria minera es principalmente tener proyectos que se van ejecutando gracias a que el régimen tributario no ahoga al inversionista, sino que al contrario lo estimula a invertir como ha venido ocurriendo”, observó.

Destacó que en los últimos 10 años se invirtieron 60 mil millones de dólares en proyectos mineros en el Perú. “Tenemos por adelante más de 53 mil millones de dólares en proyectos, casi 20 mil se podrían hacer en buen ritmo, pero tenemos que ponernos de acuerdo en sacar adelante los proyectos y no trabarlos. Ahora no solo son los proyectos los que tienen conflictos sociales, sino que ya tenemos problemas en las operaciones (las cuatro mineras de Ayacucho, Cerro Lindo, Las Bambas y Antamina). Esto afecta el clima de inversión y va a afectar la competitividad del país”, dijo.

También mencionó que la inversión minera ha ido descayendo desde el 2016 por el aumento de la conflictividad social y de la tramitología. “La conflictividad social ha subido, la tramitología también ha aumentado, tenemos hoy día 200 procedimientos, que involucran a 29 agencias estatales, antes teníamos la mitad y menor cantidad de agencias del Estado. Eso está generando una pérdida de velocidad en las inversiones y una pérdida de competitividad”, afirmó.

Explicó que el esquema tributario minero es un conjunto de impuestos y gravámenes que se estableció en el gobierno de Ollanta Humala. “Tenemos el impuesto a la renta de tercera categoría, que es el impuesto a la renta empresarial. La regalía, que va en una tasa creciente a medida que se gana más. El Impuesto Especial a la Minería (IEM), que tiene la misma estructura. El Gravamen Especial a la Minería (GEM), tiene la misma estructura, pero solo lo pagan las compañías con contratos de estabilidad tributaria”, precisó.

“Eso fue uno de los resultados más positivos para el país y la industria de estas conversaciones. A través de ellas, las compañías con contratos de estabilidad aceptaron pagar un gravamen especial sobre sus utilidades operativas. Luego viene el impuesto a los dividendos, el fondo de jubilación minera, los aportes por regulación de Oefa, Osinergmin y otros, los aportes de los trabajadores, que también son una carga para las compañías mineras”, agregó.

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