RCR, 03 de Diciembre 2021 .- Roberto Alvarado, investigador del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) ha desarrollado la variedad de maíz amarillo con alto valor genético INIA 626 Akira. Explicó que esa variedad alcanza un rendimiento de hasta 14 toneladas por hectárea y servirá para reducir la brecha de la importación de ese producto que llega al 77% de lo que necesita el país.

“Es un hibrido bastante competitivo que alcanza un rendimiento de hasta 14 toneladas por hectárea y resalta por color anaranjado intenso, que es requerido para la alimentación de los pollos y por su textura que es semicristalino, que es un hibrido competitivo frente a cualquiera de los híbridos que son importados”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).

Señaló que en promedio nacional se produce entre 4.3 y 4.4 toneladas por hectárea. “En costa centro estamos llegando a 9 toneladas, en costa norte 7.5 toneladas. Los híbridos son de alto rendimiento, comparados con los criollos. Anteriormente había rendimiento de hasta 3 toneladas, pero con estos híbridos se pueden alcanzar alto rendimiento. Lo que se espera es que los agricultores tengan alta rentabilidad”, indicó.

“La que tiene mayor área es la selva y desde hace siete años se viene trabajando con híbridos. La desventaja es que el 95% de siembra es bajo lluvia, si hay problema de riego puede bajar su rendimiento, pero para eso el INIA tiene alternativas. Por ejemplo, en Tarapoto se ha liberado un híbrido triple, de mayor rusticidad que se adapta a las condiciones adversas de la Selva”, expresó.

Precisó que en la Costa el INIA 626 Akira y el INIA 619 Megahíbrido están facultados para conseguir rendimientos muy favorables. “El INIA 626 Akira se adapta a diferente tipo de suelo, pero hay que tener en mente siempre el manejo adecuado del cultivo. Estos híbridos por tener dos líneas parentales, macho y hembra, expresan su vigor. Por ejemplo, en suelo arenoso el manejo va a ser distinto al suelo franco arenoso”, apuntó.

“El requerimiento de maíz está por encima de 5 millones de toneladas. La gran mayoría de maíz se usa para pollo, casi un 90%, y el 10% se usa para forraje. Lo que se siembra en el Perú alcanza el 23% y el 77% se importa para cubrir la demanda que se requiere. El híbrido va a ayudar a reducir esa brecha. A eso apunta la política del INIA y del ministerio. Ese híbrido es competitivo. El precio de semilla va a ser menor a un híbrido importado”, subrayó.

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