RCR, 04 de mayo de 2020.- Jorge Chávez Álvarez, expresidente del Banco Central de Reserva del Perú, señaló que el Gobierno debe acabar con la improvisación en la ejecución de las estrategias económicas y sanitarias contra el COVID-19, para evitar fallas como el desorden en la entrega de bonos para las familias vulnerables y actos de corrupción en las compras de pruebas y equipos de protección para el personal de salud.
“Ha habido mucha improvisación. En esta situación debió convocarse a los mejores talentos para hacer una planificación mucho más profunda y sistemática. También debió de convocarse al Consejo Nacional de Seguridad y Defensa, que hubiera permitido ordenar todas estas actividades sanitarias y económicas.”, dijo el especialista a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Señaló que la entrega de bonos familiares para las personas vulnerables era necesaria, pero también consideró que se ha ejecutado mal esta medida, porque el bono no ha llegado a las personas que debieron y se realizaron colas que generaron contagios. “Lo mismo pasó con el tema alimenticio por parte de los alcaldes, pero hubo corrupción y no se llegó a las casas, la entrega debió ser en casa por casa”, dijo.
“Es malo descentralizar en una situación de emergencia y de economía de guerra como esta. Los gobernadores ya le han respondido al presidente que no estaban en capacidad de realizar compras para el equipamiento de hospitales. El Gobierno debió usar el mecanismo de la Alianza del Pacífico para realizar compras conjuntas, pero se compraron respiradores que no funcionan. El Gobierno debió utilizar su capacidad centralizadora, el Banco de la Nación y las Fuerzas Armadas, pero no se han utilizado para nada”, indicó.
Respecto a la decisión de ordenar la reanudación gradual de 27 actividades económico-productivas, dijo que “el enfoque que se está utilizando el correcto, porque inicialmente se había anunciado que la reactivación se iba a dar por sectores y eso hubiese sido un fracaso desde el punto de vista sanitario y además se hubiese demorado más”.
“Es bueno que la economía ingrese a un proceso de reactivación porque no se podía estar en cuarentena toda la vida. Se sabía que esto era por un plazo perentorio. El Gobierno hizo mal en no anunciar un plazo definido y cortarlo en un momento. Sin embargo, los anuncios de cada 15 días de extensión también han hecho daño a las decisiones económicas de las familias y las empresas. Ha habido mucha improvisación y esto tiene que ver con la manera en que el presidente Vizcarra elige a las personas que lo rodean”, indicó.
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