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EN TÍA MARÍA NO HAY PELIGRO DE CONTAMINACIÓN SI SE ADOPTAN MEDIDAS Y ESPECIFICACIONES TÉCNICAS DE PREVENCIÓN ADECUADAS

Expresidente del Instituto Geológico Minero y Metalúrgico (INGEMMET), Walter Casquino advirtió también que para que el proyecto minero Tía María pueda desarrollarse tendrá que conciliar tres escenarios diferentes: el técnico; el tratamiento sociológico y antropológico de las comunidades; y el político.

RCR, 15 de julio 2019 .- El proyecto minero de cobre Tía María no tiene ningún problema, únicamente desde el punto de vista técnico, para poder desarrollarse en su zona de operaciones, en la provincia de Islay, Arequipa, al tiempo de descartar que pueda originar contaminación alguna si adopta las medidas y especificaciones técnicas de prevención adecuadas, afirmó el expresidente del Instituto Geológico Minero y Metalúrgico (INGEMMET), Walter Casquino.

”Yo soy un técnico, y desde el punto de vista técnico no veo ningún problema para que Tía María salga adelante. Pero eso es el aspecto técnico nada más. Los otros están ahí pendientes, y yo no tengo la solución. Yo lo dejo a los especialistas”, subrayó.

En ese sentido, fue claro en señalar que desde el ámbito científico tampoco hay ningún riesgo de contaminación, la misma que –anotó- es inexistente en los rubros de la física y la química.

Explicó que en la tabla periódica de los elementos hay 105 que son parte constitutiva de nuestro planeta y que se dividen en ácidos y básicos, y que esos extremos son los que causan los problemas, pues –dijo- “cuando se tiene una preeminencia ácida, las cosas se contaminan y se malogran; y si tienen un exceso básico también”.

“Pero para eso existe la ingeniería química, que es tan importante, que (con) la mezcla adecuada un extremo neutralizada al otro y se llega, finalmente, a lograr que queremos todos, que es el PH o la acidez o alcalinidad neutra. Que es la alcalinidad y la acidez de la salud. El cuerpo humano, cuando está sano tiene un PH cercano al número 7. Esto es ciencia, ciencia básica de colegio que estudiamos todos, pero que no se tiene en cuenta, se olvida. Para mí la contaminación no existe. Todo es cuestión de jugar con la química”, especificó.

Tres elementos a abordar por la minería: el físico, el químico y el de la contaminación tóxica 

Por ello, indicó que en la minería existen tres grandes escenarios en que hay que abordarlos adecuadamente: el físico, el químico y el de la contaminación tóxica de elementos dañinos al cuerpo humano.

Refirió que el escenario físico comprende sólidos en suspensión “que hay que asentarlos, hay que espesarlos, hay que precipitarlos, hay que sedimentarlos”.

“Esto lo conocen todos los hidrólogos e hidrogeólogos. Y saben que hay que hacer pozas de decantación para que los sólidos en suspensión, que podrían ser nocivos, se precipiten. Pero esto nunca veo que se haga. Y en los pocos casos que se hacen se efectúan como mucho éxito”, detalló.

Luego –dijo- viene el escenario químico en el cuál sí hay que jugar con elementos básicos y ácidos y llegar en el punto en el cuál se tenga un PH 7, que es el de la salud.

“Y el tercer elemento es la contaminación tóxica de elementos dañinos al cuerpo humano, que se trata con la bioquímica y en el que los químicos farmacéuticos son muy importantes. Y son plantas de tratamiento de residuos en general que deben ponerse en todos los procesos industriales, porque no hay proceso industrial al cual se ingrese con cien por ciento de materiales y cien por ciento salgan puros”, anotó.

A modo de ejemplo, dijo que si se trata un yacimiento de oro, ataca al mineral y cien por ciento no sale oro, sino “le va a salir 10 % oro y 90% de residuos; y esos residuos hay que tratarlos y es normal en todo proceso industrial”.

“Pero la tecnología aborda que ese 90 % que sale de basura tiene que tratarse ante que contamine el ambiente. Pero tiene que tratarse técnicamente, con ingeniería, con ciencia. Esto lo estudiamos todos los ingenieros. Pero hasta ahora el Colegio de Ingeniería hasta ahora no se pronuncia para tratar este escenario técnico”, aseveró.

Sostuvo que, en el caso específico del yacimiento de Tía María, el 5 % será el producto que vale y se vende, y el 95 % son elementos contaminantes “que si no se tratan, por supuesto que van contaminar”.

En declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), Casquino advirtió también que para que el proyecto minero Tía María no sea inviable y pueda desarrollarse sin ninguna dificultad tendrá que conciliar adecuadamente tres escenarios diferentes y claramente establecidos: el técnico; el  tratamiento sociológico y antropológico de las comunidades; y la búsqueda de un punto medio del problema político de la confrontación entre las posiciones de izquierda y derecha, en torno a este tema.

Comentó que en el escenario técnico se abordan los problemas de los recursos minerales, hidrológicos, agrícolas que tiene una aproximación puramente científica y técnica, en los que falta un mayor debate, y con predisposición al diálogo, sobre las ventajas y desventajas, desde el punto de vista técnico, de la explotación agrícola, la explotación minera, el recurso acuífero.

“En segundo lugar, viene el escenario de nuestras comunidades, que han sido dejadas de lado histórica y tradicionalmente. Se han quedado atrás en el desarrollo del país. Y esto es un problema antropológico y sociológico que debe también tenerse en cuenta en los debates”, apuntó.

 Al respecto, expresó que tanto el gobierno como la sociedad tienen que aceptar la existencia de un grupo mayoritario de los comuneros que han sido dejados de lado en el desarrollo de los 200 años de independencia del Perú, “y que tienen todo el derecho a demandar su disconformidad y pedir su lugar que les corresponde”.

“Este es un problema antropológico y sociológico que hay que considerarlo porque está allí latente, y (que) debe ser tratado por los especialistas del ministerio de Cultura, que conocen este problema, pero que yo no sé por qué no salen a la palestra. No es un problema de solucionar de un momento a otro, sino que hay debatirlo con tranquilidad y hacer un “mea culpa” del recorrido de nuestra República, caracterizada por las grandes brechas sociales entre nuestros grupos sociales”, recordó.

Agregó que, en tercer lugar, viene un problema político que se da en un marco de confrontación de derechas e izquierdas que tienen que buscar un punto medio de conformidad y de conciliación en nuestro país.

“Este es un tema de poder político que se presta a caminos sinuosos, a componendas y a debates y arreglos por debajo de la mesa. Esto existe en todo el mundo. Es un problema político que viene siendo manipulado por diferentes tendencias, cada uno con sus representantes. Y en el medio están los comuneros, que son azuzados por un lado y, por el otro lado, tratados de contener por los que ostentan el poder, en este caso por el gobierno legalmente constituido”, remarcó.

No vale la pena sacar adelante una mina al precio de una vida humana

En ese contexto, su gran temor y miedo porque la incomprensión mutua en torno a la consecución de este emprendimiento minero que desemboque en un eventual enfrentamiento inútil, “por falta de criterio, sentido común y revisión de los problemas básicos y desagregación adecuada de los problemas humanos”.

Ante esta situación, advirtió que no vale la pena, bajo ningún punto de vista sacar adelante una mina sea grande mediana o pequeña si se tiene que pagar el precio de alguna vida humana de un peruano, por lo que consideró que si ello está en riesgo “habrá que postergar las cosas para dar tiempo a las negociaciones respectivas y bien dirigidas y centradas”.

“Al final de cuentas, mi posición es negociación, negociación y más negociación. Y no confrontación. Yo soy ingeniero minas y a mí me parece que ninguna mina vale la vida de un ser humano”, enfatizó.

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