Fuente : Diario La Región
Abogado Felipe Santiago Cáceres Rodríguez fue declarado culpable por el homicidio de su esposa Sonia Alvarado Huayunga.
Ayer, en la lectura integral de sentencia, el Primer Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de Maynas de la Corte Superior de Justicia de Loreto, impuso la condena de 30 años de cárcel efectiva contra Felipe Santiago Cáceres Rodríguez, así como el pago de cien mil soles, tras hallarlo culpable del delito contra la vida, el cuerpo, y la salud, en la modalidad de feminicidio, en perjuicio de la que en vida fue su esposa y periodista Sonia Isabel Ubaldina Alvarado Huayunga.
Fijando un precedente para la lucha contra la impunidad frente al feminicidio, las juezas Beatriz Velásquez Condori, Marjorie Zuleika Pasquel García, así como el juez Rider Martín Flores De La Cruz, luego de una exhaustiva evaluación, demostrando a la población que la Corte Superior de Justicia de Loreto se encuentra trabajando incansablemente para cumplir con los retos y metas pactadas, que ayuden a mejorar el servicio de justicia en la región, resolvieron por unanimidad declarar culpable al acusado, quien se encuentra recluido en el penal de varones de Iquitos.
Como es de conocimiento público, el feminicidio sucedió en la provincia de Datem del Marañón, en el mes de diciembre del 2019,luego de largos años de maltrato familiar, en la que la víctima era constantemente amenazada de muerte, tal como narran los testigos presentados durante el proceso, hechos que precedieron al homicidio de la periodista, quien murió por estrangulamiento, de acuerdo al informe final del médico legista ; y que ocasionaron graves daños en la integridad psíquica de los menores hijos, los mismos que actualmente están bajo la tutela de su abuela materna.
Así mismo, cabe resaltar que se sentenció a dos años de pena privativa de la libertad suspendida, a Santos Ricardo Castillo Valdivia (cómplice secundario), por encubrimiento real.
Desde el inicio, el caso ha despertado la atención de la población, motivo por el cual hubo celeridad en brindar la sentencia correspondiente, todo ello bajo la práctica de una política de protección a la mujer e integrantes del grupo familiar. Ningún agresor quedará impune.
