RCR, 20 de Octubre 2021 .- Javier González-Olaechea Franco, politólogo, y consultor internacional, expresó que el presidente Pedro Castillo tiene una gran facilidad para atraer a impresentables al referirse al nombramiento como asesor de Ricardo Belmont y a la designación de Richard Rojas como embajador en Venezuela y de Luis Barranzuela como ministro del Interior.
“El señor Belmont hace pocos días, afirmó que el presidente Castillo iba a terminar como los demás, o preso por ladrón o vacado por incapaz. Y resulta que el presidente lo convoca como asesor, a una persona que no tiene nada bueno que exhibir. En su paso por el Congreso tuvo escasas iniciativas legislativas, su paso por la alcaldía de Lima fue un fracaso absoluto. En el campo de los negocios embaucó a miles y miles de peruanos con RBC”, dijo.
Remarcó, en declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), que el presidente tiene una gran facilidad para atraer a impresentables. “En este caso la designación del embajador en Venezuela no solo es violatorio a la ley del servicio diplomático, sino que es una vergüenza y un hazmerreir en el escenario internacional. Alguien que pasa automáticamente del jirón Paruro a una embajada, todo trabajo es digno, pero eso no alcanza para ser representante extraordinario y plenipotenciario, que puede firmar cualquier compromiso con Nicolás Maduro”, indicó.
Respecto a Richard Rojas, señaló que el presidente de la República, de acuerdo a la constitución, dirige la política exterior y lo hace asistido por el canciller. “Esto quiere decir que el canciller tiene una capacidad de propuesta y el presidente elige, pero puede decir que prefiere usar el cupo político, pero el canciller puede decirle que esa designación va a generar problemas”, afirmó.
“El mayor poder que tiene un ministro es la renuncia fundamentada, en esto no lo acompaño y si el presidente insiste, presento mi renuncia y lo fundamento por escrito. Esta es la mejor arma porque hacer retroceder al presidente si la decisión es fraudulenta, ilegal o escandalosa, en este caso es escandalosa”, observó.
Sobre Barranzuela, expresó que ese ya no es la zanahoria, sino que es un cajón de zanahorias, es el hombre de Vladimir Cerrón, el hombre que hasta un día antes era abogado de los ‘Dinámicos del centro’, de narcotraficantes, de lavado de activos, en fin, realmente un impresentable. “En veintitantos años de policía acumuló 158 amonestaciones, a razón de una cada dos meses. Representa lo peor de la conducta policial, para dirigir a sus subordinados. Ese es una de las cajas de zanahorias, por no decir, si vendrán otras”, subrayó.
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