Expresidente del Congreso, Antero Flores Aráoz, advirtió también de la necesidad de que exista predictibilidad en el ámbito de las inversiones, ya que –anotó- “si el inversor no es bien tratado, se desmotiva y se va a otros lados”.    

RCR, 12 de agosto2019 .- El país no puede estar en marchas y contramarchas con la suspensión de la licencia de construcción a la compañía Southern Perú para el desarrollo del emprendimiento minero de Tía María (Arequipa), expresó el expresidente del Congreso, Antero Flores Aráoz.

“En la conflictividad social, no podemos estar en marchas y contramarchas, que tampoco ayudan. El Perú es un país minero, y depende de la minería el bienestar de muchísima gente. De allí salen muchos de los recursos tributarios. En consecuencia, tenemos que pensar en llevar la fiesta en paz para que tengamos un desarrollo sostenible de la minería y se puedan hacer las inversiones necesarias”, subrayó.

Tras indicar que es necesario entender que el país requiere alcanzar su desarrollo socioeconómico, el exministro de Defensa señaló que “son absolutamente compatibles” la agricultura, el medio ambiente y la minería.

En declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), Flores Aráoz advirtió también de la necesidad de que exista predictibilidad en el ámbito de las inversiones, ya que –anotó- “si el inversor no es bien tratado, se desmotiva y se va a otros lados”.

“Por eso es que un llamado a la concordia, al dialogo alturado y a tener tolerancia pero, al mismo tiempo, fijarnos un norte común. No podemos estar más en este tipo de conflictos que –como digo-  desmotivan a la inversión”, enfatizó.

El exparlamentario dijo igualmente que en el tema de la conflictividad política espera que el Congreso y el Poder Ejecutivo “lleguen a entenderse, y puedan llegar hasta el 28 de julio de 2021”.

“A nada conduce (un) adelanto de elecciones cuando se puede estar en lo mismo. Lo que necesitamos es cordura y tranquilidad”, apuntó.

En otro momento, Flores fue optimista en considerar la posibilidad de un entendimiento entre el Ejecutivo y el Legislativo, así como entre los principales actores políticos, aún en esta situación de fuerte crispación.

“Yo creo que sí, pero se necesita buena voluntad de todos partes. No podemos en seguir en esta situación de crispación. Es importante llamar la atención a los que están en este tipo de beligerancia política para que se calmen. Y entiendan que Dios nos dio el don de la palabra, no para la beligerancia, sino para podernos entender”, concluyó.

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