RCR, 23 de Diciembre 2022 .– Víctor Fuentes, economista jefe del Instituto Peruano De Economía (IPE), dijo que la creación del empleo formal para el año 2023 podría enfrentar problemas, debido al clima de incertidumbre política y económica. Explicó que los sectores más afectados serían construcción, comercio y minería, mientras que manufactura y servicios todavía ofrecerían algunas expectativas de trabajo.
“Buena parte del empleo formal y empleo de calidad depende cómo vaya la confianza en la economía, la confianza empresarial. Hay una relación muy fuerte entre las expectativas de contratación y la evolución del empleo formal. Las expectativas sobre las contrataciones vienen mal, en los últimos meses ya pasó a terreno pesimista y eso adelanta que la creación del empleo formal para el próximo año podría enfrentar problemas”, dijo.
Remarcó que los sectores más afectados serían construcción, comercio y minería, mientras que manufactura y servicios todavía mantendrían un panorama relativamente positivo. “Estas expectativas están alineadas con lo que se espera para el 2023. Por ejemplo, el sector construcción tiene una relación alta con la inversión pública. El próximo año vamos a tener nuevas autoridades locales y regionales y va a haber un ajuste en la inversión pública y en el PBI del sector construcción en las regiones del país”, indicó.
“Este periodo de transición va a generar un espacio de más calma es positivo, pero va a tener mayor impacto sobre inversiones pequeñas. Las inversiones grandes suelen tener un horizonte de largo plazo, por lo tanto, se piensa más en lo que vaya a pensar en los siguientes tres o cuatro años y no hay un panorama claro del adelanto de elecciones y eso agrega incertidumbre al horizonte del corto plazo”, afirmó a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Manifestó que el cierre del 2022 viene con un panorama deficiente para el mercado laboral. “Si bien hemos tenido una recuperación del empleo importante, la característica de este empleo después de la pandemia es más informal, con más subempleo y con menores salarios y en un contexto de inflación es complicado”, precisó.
Recalcó que las perspectivas al 2023 son poco positivas. “La prioridad es revertir la informalidad, el empleo ha superado los niveles prepandemia, pero la mayor parte de ese crecimiento es informal, en las últimas cifras de octubre está 12% por encima del crecimiento anual, mientras que el crecimiento del empleo formal es 5%. En esa misma línea tenemos casi un millón de trabajadores adicionales informales que antes de la pandemia”, apuntó.
Precisó que también se han reducido los salarios. “Partíamos de un salario promedio para el Perú urbano de 1,800 soles en septiembre del 2019, antes de la pandemia. Con la pandemia, en septiembre de 2020, teníamos una caída de más o menos 160 soles. El 2020-2022 hubo una lenta recuperación del empleo y el impacto de la inflación de más de 60 soles. Hemos pasado de 1,800 soles de salario promedio antes de la pandemia a poco menos de 1,600 soles dos años después de la pandemia”, expresó.
Mencionó que, según el Banco Central de Reserva, las personas dedican más horas por semana a trabajar que antes de la pandemia y perciben menos ingresos. “Entre los hogares más pobres que han tenido un choque adverso. Por ejemplo, el fallecimiento de una persona o el vencimiento de un crédito, trabajan 10% más horas que antes de la pandemia. Eso es cuatro horas adicionales más hoy que antes de la pandemia. En hogares que no han sufrido choques adversos el crecimiento de horas es 2%. Los salarios no han crecido tanto, pero se trabaja más horas a la semana”, observó.
“Existe una buena parte de los trabajadores recibiendo salarios por debajo del ingreso mínimo referencial. Es decir, no cubren una canasta básica de consumo. En Lima tres de cada siete trabajadores no logran cubrir esa canasta básica de consumo. Entre los grupos mas afectados son las mujeres y los más pobres”, subrayó.
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