Juan Verástegui Marchena, especialista en Seguridad Ciudadana, asegura que es necesario crear un plan piloto en el cual la respuesta vecinal plantee una iniciativa de participación efectiva con el conocimiento de los barrios de cada distrito.
Juan Verástegui Marchena, presidente del Centro Internacional de Estudios sobre Desarrollo, Defensa y Seguridad Hemisfericos (Ciedesh), indicó que la mejor respuesta para luchar contra la delincuencia es la conformación de rondas urbanas que cuenten con el apoyo de comisarios y jóvenes policías que no estén contaminados por la corrupción.
“La seguridad ciudadana se tiene que basar en la respuesta ciudadana y comunal basada en el conocimiento detallado de cada una de nuestras zonas. La mejor respuesta es impulsar la creación de las rondas urbanas, pero esta respuesta debe ser necesariamente complementada con la toma de conciencia de cada habitante de distritos como San Juan de Lurigancho, Comas y Villa María del Triunfo”, dijo el especialista a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
En ese sentido, señaló que “es necesario crear un plan piloto en el cual el poder ciudadano, la respuesta comunal y las rondas urbanas planteen una iniciativa de participación ciudadana real con los conocimientos que se tiene de la problemática. Tenemos que pedir al Gobierno el apoyo de una Policía en la cual confiar: un comisario en línea de carrera y policías jóvenes que no estén contaminados por la corrupción”.
“Hay una corrupción enorme en la Policía. Y aquí es necesario recurrir a una sentencia china: el primer paso para resolver un problema es reconocer un problema y tenemos una Policía totalmente expuesta a la corrupción. Cuando vamos a una comisaría nos puede pasar tres cosas: o somos ignorados, o somos agredidos, o somos asaltados porque tenemos que dar un dinero para todo: para la gasolina, para el policía o para el comisario cuando queremos hacer un desalojo”, remarcó.
Respuesta ciudadana
El especialista consideró también que “es decepcionante que las rondas urbanas de San Juan de Lurigancho hayan sido absorbidas por la Policía”. “Nuevamente hemos caído en la respuesta institucional y no en una respuesta comunal de identificación integral de cada barrio que solo requiere del soporte legal tal como se trabaja en el proyecto de ley que ha presentado el fiscal supremo Tomás Gálvez Villegas”, sentenció.
“La respuesta que da la Policía es institucional. Por ejemplo, las juntas vecinales son organizadas por la Policía y responden a su directiva. Entonces, a las juntas vecinales les falta esa respuesta comunal e identificación con la población”, reiteró.
Asimismo, manifestó que “la falta de liderazgo de los alcaldes quizá por la idea equivocada de que es la Policía la que tiene que conducir la lucha contra la delincuencia. Eso inclusive contraviene el artículo 185 de la Ley 27972, la Ley Orgánica de Municipalidades, que manifiesta la responsabilidad de los alcaldes de apelar a las organizaciones comunales como las rondas vecinales”.
Manifestó que “la Policía Nacional ha llevado a cabo una gran cantidad de planes de seguridad ciudadana, como el famoso plan cuadrante, 360 grados, 180 grados, división por manzanas, que no han dado resultados porque se basan prácticamente en la represión. Entonces, la Policía intuyo que no podía avanzar sin la comunidad y estableció las juntas vecinales”.
“Los resultados son pobrísimos y vemos que a veces los generales de la Policía salen a presentar la captura de bandas delictivas como si fueran un excelente logro cuando ese es su trabajo y responsabilidad. La inseguridad continua y la percepción de seguridad es mucho mayor y vemos que algo está fallando”, consideró.
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