Fuente : Diario Pregón
Más de doscientos pobladores de la comunidad campesina Huancuire, en la provincia de Cotabambas, mantienen un paro indefinido desde hace trece días contra la empresa minera MMG Las Bambas.
Los comuneros denuncian la contaminación de su principal manante Impupuquio presuntamente originada por los trabajos que realizan las plataformas de perforación instaladas en el cerro Huamanmarca donde se ubica el yacimiento de cobre de Chalcobamba y por incumplimiento de compromisos por parte de la empresa minera.
Sus dirigentes exigen la presencia de los representantes del Ejecutivo con quienes -según indicaron- nunca han sostenido una reunión de trabajo y mucho menos recibieron la atención directa del gobierno. La PCM y el MINEM son instituciones casi desconocidas en la zona.
El presidente de la comunidad, Romualdo Ochoa, emplazó a la OEFA y el ANA por no informarles oportunamente de los resultados de las muestras de agua que recogieron de sus manantes el año pasado y ahora último (19 de abril) tras la reciente muerte de cerca de 10 mil truchas (incluyendo alevinos) de una piscigranja ubicada en el poblado de Contahuire.
La contaminación de su fuente hídrica ha provocado la airada reacción de los pobladores con repetidas marchas y plantones hasta Chalcobamba donde se realizan perforaciones diamantinas.
Asimismo, los comuneros también exigen a MMG Las Bambas el cumplimiento de un paquete de ofrecimientos en educación, agricultura, salud, trabajo, entre otros, que suman alrededor de 97 compromisos y que están pendientes de solución.
La empresa en un reciente pronunciamiento manifestó su disposición a sentarse a dialogar con los comuneros. Precisa que en el 2013 compraron alrededor de 2 mil hectáreas con el fin de desarrollar sus futuras actividades. No obstante, la comunidad ha denunciado a la minera de apropiarse de 132 hectáreas en forma irregular tras la compra – venta realizada.
La minera de capitales chinos afirma haber desembolsado más de 200 millones de soles en compra de terrenos y ejecución de proyectos de desarrollo social, sin embargo, los comuneros señalan que eso no es cierto y desmienten lo señalado.
LA REALIDAD
En la comunidad de Huancuire actualmente viven más de 300 familias distribuidas en los poblados de Anccochire, Totora, Contahuire y Pichaccani.
Aunque se observan numerosas viviendas de material noble y modernas camionetas que circulan por los alrededores, así como maquinaria pesada de propiedad de comuneros organizados en empresas locales que prestan servicios a la minera, esta mejora de sus condiciones de vida, no necesariamente van de la mano con el desarrollo de la comunidad.
No cuentan con servicios de agua potable y saneamiento. La energía eléctrica es deficiente y la escuela que alberga estudiantes de primaria y secundaria es de material prefabricado.
Los servicios higiénicos donde los niños hacen sus necesidades son silos cerrados con calaminas y su cocina es una cabaña que no funciona por la pandemia del covid-19.
Tienen un centro de salud que fue levantado con fondos obtenidos de actividades comunales, pero está sin culminar y para recibir atención médica los pobladores que padezcan alguna dolencia deben viajar hasta Challhuahuacho a una hora de viaje en vehículo particular.
El yacimiento Challcobamba que planea explotar MMG Las Bambas está ubicado a una distancia de 5 kilómetros de su vecina Huancuire.
