RCR, 25 de mayo de 2020.- Fernando Carbone, exministro de Salud y miembro del comité de expertos que apoya al Ministerio de Salud en la lucha contra el COVID-19, anunció que todas las postas del país que forman parte del primer nivel de atención ya están tratando los casos leves y sospechosos de coronavirus para ofrecer entrega de medicinas, tratamiento y seguimiento a domicilio de los pacientes, debido a que los hospitales ya se encuentran desbordados.
“En el Perú ha pasado lo que ha sucedido en otros países y es que los hospitales no arreglan el problema. El primer nivel de atención ahora va a pasar a una activación máxima. El primer nivel siempre ha estado trabajando, atendiendo partos de emergencia y vacunaciones y muchos otros problemas. Ahora estamos trasladando la atención de casos sospechosos de COVID al primer nivel, porque los hospitales están desbordados”, informó a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Explicó que “en el primer nivel también vamos a atender situaciones COVID tipo leve que se pueden manejar a domicilio con un triaje diferenciado”. “En un lado se atiende lo que es COVID y en el otro lado todo lo demás. En ambos lados, se contacta a la gente por telesalud o celular, se detecta los casos, se visita a la familia cuando es necesario, se entrega los medicamentos para COVID y en algunos casos se cita a las personas sin colas, se le da medicación y se le hace seguimiento. En el primer nivel se van a hacer las pruebas, seguimiento, medicamento y control de domicilio”, precisó.
“Si hay síntomas no es bueno automedicarse, llamen a los establecimientos de salud porque muchas redes tienen teléfono, expliquen qué es lo que tienen, les van a dar indicaciones, los van a visitar, cuando puedan se harán las pruebas. El tratamiento en hospitalización y en unidad de cuidados intensivos tiene otros medicamentos que necesitan una estricta vigilancia”, recomendó.
Señaló que “nosotros consideramos que un caso sospechoso es COVID hasta que se demuestre lo contrario”. “Le indicamos el aislamiento en su casa y empezamos con los medicamentos. El tratamiento no tiene que tener prueba necesariamente, el tratamiento se hace por diagnóstico clínico y la prueba es una confirmación diagnóstica. También hay personas que no han dado positivo a las pruebas pero tienen síntomas muy fuertes y se les hospitaliza y si se agravan van a cuidados intensivos”, afirmó.
Necesaria ampliación de cuarentena
Carbone también aseguró que era necesaria la ampliación de la cuarentena porque el crecimiento del problema sigue en ascenso. “Me da pena ver que no cambian las conductas para cuidarse, entiendo el hambre y la desesperación, pero en el otro lado de la balanza está enfermar y si bien es cierto los fallecidos van a ser los mayores de edad y los de mayor riesgo, hay que pensar en todos. Nadie puede asegurar que tiene la vida ganada frente al coronavirus, porque el riesgo sigue creciendo”, dijo.
“Hay dos posibilidades de librarse de este problema. La primera es tener la vacuna probablemente el próximo año y que podamos comprarla, porque ahí va a empezar la pelea por la vacuna. La otra posibilidad es que se produzca el fenómeno del rebaño, cuando una pandemia llega a un 80 por ciento de la población con o sin síntomas, la pandemia se auto limita y termina por desaparecer”, comentó.
Manifestó que si los 25 millones de peruanos se infectan con el COVID-19 habrá cientos de miles de fallecidos. “La letalidad está en un 2.8%. Si calculamos los rangos van a ser altos. Todos los países estamos ganando tiempo para que aparezca la vacuna y no lleguemos al contagio masivo y no expongamos a cientos de miles de personas a la posibilidad de fallecer. Pero si la población no se cuida y no guardan el aislamiento, todo esfuerzo no sirve”, indicó.
“Estados Unidos y Brasil han dicho que el hambre también mata y han activado la economía y las personas que mueran van a ser bajas de combate. Estados Unidos es el país con la mayor cantidad de casos, enfermos y fallecidos. Brasil está apuntando a no solo ser el segundo, sino a ser el segundo a nivel mundial. En el Perú no tenemos ese espíritu, creemos que hay una oportunidad para los mayores y los jóvenes de no enfermar y morir. La solidaridad tiene que ser la respuesta para no ir a un alto número de fallecidos”, detalló.
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