RCR, 01 de diciembre de 2025.- El especialista e integrante del Colectivo Moyobamba 500 años, David Landa, destacó que la riqueza natural del territorio amazónico y la diversidad geográfica ofrece múltiples escenarios para reflexionar sobre su importancia estratégica. Agregó que la Amazonía constituye fundamentalmente un asunto de defensa nacional en el siglo XXI, que ya no se define por la capacidad militar, sino por la capacidad de proteger los sistemas naturales que garantizan la vida.
“En el siglo XXI la defensa nacional ha dejado de medirse exclusivamente por la capacidad militar, y hoy se define por la protección de los sistemas naturales que sostienen la vida: agua, clima, suelos, biodiversidad y estabilidad territorial. Bajo este nuevo paradigma, la Amazonía debe ser entendida como el principal asunto de defensa nacional del Perú”, dijo a través de La Semana por RCR.
Precisó que esta mirada estratégica debería ser prioritaria para el Estado, considerando que la Amazonía regula elementos vitales como el agua y el clima, y sostiene el equilibrio ecosistémico del territorio nacional. Además, insistió en que la protección de la Amazonía no es un asunto aislado o distante, sino un pilar que garantiza la vida de millones de peruanos en todas las regiones del país.
“Aún se opera bajo criterios anacrónicos que consideran la frontera amazónica como una simple línea política, cuando hoy la verdadera frontera es ecológica y se define por la cuenca amazónica, cuya integridad es indispensable para preservar el agua y el clima. La fragmentación territorial heredada desde la colonia debe dar paso a una visión de gestión ecosistémica acorde con los desafíos actuales”, afirmó.
Landa enfatizó que la Amazonía constituye la infraestructura estratégica del Estado: una infraestructura natural crítica que regula la lluvia, estabiliza la temperatura del país, y tiene un impacto continental. “Persiste el mito de que la Amazonía es un territorio vacío o de escasas potencialidades, cuando en realidad es un motor clave para el desarrollo del Perú, tanto por su biodiversidad como por su capacidad de sostener la producción agrícola de la costa y la sierra”, subrayó.
Sostuvo que los llamados ríos voladores, enormes volúmenes de vapor de agua que se desplazan desde la Amazonía hacia los Andes y la costa, alimentan las escorrentías superficiales y recargando los acuíferos subterráneos que sostienen la agroindustria peruana. “Sin este ciclo hidrológico, la agricultura costera se vería gravemente comprometida”, anotó.
Remarcó que la destrucción de esta infraestructura natural estratégica equivaldría a un colapso nacional. Por ello, insistió en la necesidad urgente de que el Estado reconozca a la Amazonía como el eje central de la seguridad nacional y adopte políticas integrales que garanticen su protección, conservación y desarrollo sostenible.
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