RCR, 10 de agosto 2025.- El economista César Zamora Vento señaló que el presidente Gustavo Petro ha mostrado una «ojeriza» hacia Perú, manifestada en críticas a la investidura de la presidenta Dina Boluarte y buscando generar situaciones de conflicto para desviar la atención de las severas crisis internas que enfrenta en Colombia.
“El tema no constituye un diferendo limítrofe, sino una consecuencia natural de la dinámica fluvial en la zona, que está siendo utilizada políticamente por Petro para proyectar liderazgo y desviar la atención de la crisis interna que enfrenta en su país”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Indicó que la Isla Chinería está reconocida como parte del Perú desde el Acuerdo de 1922, pero, debido a cambios en el cauce de los ríos, la isla ha sufrido variaciones en su forma y extensión.
“Son fenómenos netamente naturales que ocurren cada cierta década y que pueden fraccionar o unir islas sin alterar su pertenencia, sin embargo, la respuesta de las autoridades peruanas ha sido sobredimensionada, entrando en el mismo juego político”, expresó.
Zamora advirtió que la manipulación del tema por parte de Petro responde a presiones de autoridades y comerciantes de Leticia, que temen perder acceso a zonas de navegación por la disminución del caudal. Sin embargo, recalcó que el problema real es logístico y económico, no territorial, y que debería resolverse mediante el diálogo y la cooperación entre ambos países, dada la histórica relación de hermandad en la zona.
“Las comunidades de Santa Rosa y Leticia mantienen una convivencia armónica, con intercambios culturales, comerciales y familiares, viven en fraternidad, celebran juntos fiestas nacionales y comparten servicios educativos, incluso con estudiantes que cruzan fronteras a diario”, anotó.
Finalmente, instó a que el caso se aborde desde un enfoque científico y técnico, con estudios que confirmen la naturaleza del fenómeno. “La solución debe ser solidaria y armoniosa, como siempre ha caracterizado la relación entre Perú y Colombia en esta frontera. No podemos permitir que intereses políticos distorsionen una convivencia que ha sido ejemplar”, concluyó.
