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CÁMARA DE COMERCIO DE CAJAMARCA ORGANIZA CONFERENCIA SOBRE DERECHOS HUMANOS Y DESARROLLO EMPRESARIAL

RCR, 26 de Noviembre 2020 .- Carlos Scerpella Cevallos, superintendente de Derechos Humanos y Atención al Público de la empresa Yanacocha, anunció que la Cámara de Comercio y la Producción de Cajamarca está organizando para este jueves la conferencia virtual “Derechos Humanos vinculados al desarrollo de la empresa” que estará a su cargo. El evento tendrá   como   panelista a Olga Orosco, jefa del proyecto Conducta Empresarial Responsable en América Latina y El Caribe (Ceralc) de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

“A las 7:30 de la noche, a través de un zoom con la Cámara de Comercio y Producción de Cajamarca, los invito para ver la diversidad de opiniones de las empresas, que justamente va a enriquecer la discusión y podamos aprender todos, para hacer de Cajamarca una sociedad mucho más digna y respetuosa de los derechos humanos, donde la gente se pueda desarrollar económica, social y ambientalmente”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).

“En la agenda mundial estaba pendiente un tema que era la respuesta a la pregunta entre la relación entre las empresas y los derechos humanos. A esa respuesta, Naciones Unidas ha elaborado un documento de una consulta muy amplia que se llama los principios rectores y que define como una guía cuales son los pasos que deben seguir las empresas justamente en el cumplimiento del respeto a los derechos humanos, indicó.

Precisó que “la conferencia trata de dos temas centrales”. “La debida diligencia que debemos respetar es que todas las empresas, independientes de su tamaño, identifiquen los riesgos de su actividad. Por ejemplo, usted es un comunicador y tiene que respetar el libre pensamiento que es un derecho humano de la gente, escucharlo, debatir, generar la difusión de las ideas, pero hay que respetar la reputación de la gente y hay que respetar el derecho humano y la dignidad de la persona”, anotó.

“Nosotros, como operación minera, tenemos nuestros propios temas. Nosotros trabajamos con cañones gigantes, movemos gran cantidad de tierra, para generar una serie de impacto con los cuales tenemos que tener control. Por ejemplo, una máquina que produce alimento comestible tiene que tener mucho cuidado en las formas que hace, investigar si lo que produce puede ser dañino para buscar las mejores alternativas. Es una labor de las empresas identificar y pensar en la persona humana”, manifestó.

Subrayó que “hay una unión entre la Organización Internacional del Trabajo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la oficina del alto comisionado de las Naciones Unidas, que están llevando a cabo un proyecto que se llama conducta empresarial responsable y han elegido a nueve países de la región de Latinoamérica y el Caribe”. “La idea es fomentar estas ideas, difundir estas ideas, difundir estas prácticas para que las empresas sigan en su ardua tarea y las que no han comenzado conozcan y empiecen a implementar estos proyectos”, dijo.

Conducta empresarial responsable

Enfatizó que “la conducta empresarial responsable es un tema que está apareciendo en la agenda muy fuertemente y que reconoce el rol que tienen las empresas en la sociedad, en la creación de trabajo, en la gestión de la riqueza, como logra el acceso real a derechos humanos a través de su actividad”. “Son tareas que las empresas debemos implementar en nuestra organización, en nuestros procesos, tener en consideración nuestras facilidades, porque es importante, primero, el respeto que ya está implementado, hemos avanzado mucho las empresas en esos temas hace muchísimos años, y hoy día con mayor conciencia”, destacó.

Mencionó que “el covid ha visibilizado muchísimas debilidades y las empresas hemos respondido a la emergencia de una manera oportuna y bastante voluntaria, pero no es una situación que todos quisiéramos”. “Todos quisiéramos que la gente tuviera un trabajo decente, que tuviera acceso a sus propios recursos, que tuviera acceso a la salud y a la educación, y que el Estado también cumpla su labor en eso”, afirmó.

“Hablar de derechos humanos y hablar de conductas responsables, es hablar de todos los actores: del Estado que tiene la primera obligación, de las empresas que tenemos responsabilidad, y de la sociedad civil que tiene un comportamiento que llevar. Si una empresa tiene un margen de ingresos altos, dispondrá de mayores recursos y podrá apoyar”, explicó.

“Ahora siempre se podrá apoyar en el área en el que uno es experto. Por ejemplo, usted como comunicador puede ayudar informando a la gente para que tenga conocimiento de las medidas de prevención como el distanciamiento, la máscara y el lavado de manos. Todos podemos aportar para una sociedad con mayores derechos y que la gente tenga acceso a una vida digna. La base de los derechos humanos es la dignidad de la persona humana, y esta dignidad necesita de estos derechos reconocidos que son reconocidos en la Carta de las Naciones Unidas”, dijo.

Señaló que “la empresa lo hace a través del trabajo decente, que es una definición de la OIT”. “El trabajo decente es cumplir con las obligaciones y los derechos laborales que tiene un trabajador, lo que es un seguro social, lo que son condiciones de seguridad. Nosotros como empresa, como corporación Newmont-Yanacocha tenemos cinco valores, uno de ellos es la seguridad de nuestro personal. Son formas de responder de manera responsable a los derechos humanos, que es el trabajo”, precisó.

“Nosotros, las grandes corporaciones, tenemos un marco de gobierno, seguimos una auditoria una vez al año en todos nuestros estándares. Eso en una pequeña y mediana empresa no existe como tal. Por eso la idea de esta conferencia es difundir estos procedimientos para que las pequeñas, medianas y grandes empresas empiecen a implementar estos procesos”, aseveró.

Plan nacional de acción y derechos humanos

“Yo tengo una posición de derechos humanos desde el año 2008. En la actualidad presido el comité de derechos humanos en la Sociedad Nacional de Minería, Energía y Petróleo y nuestra tarea es difundir y ayudar en la implementación. En el caso de las grandes y medianas empresas mineras, nosotros trabajamos en crear suministros para que tengan una guía y una política de derechos humanos”, dijo.

“En estos momentos se está elaborando el plan nacional de acción y derechos humanos, estamos trabajando junto con el Estado y la sociedad civil con una visión multiactor creando, pensando y discutiendo estos temas. Esto está en la agenda desde hace muchos años, desde el año 2000, las Naciones Unidas lanzó la primera iniciativa de pacto global que fue aceptada por muchísimos países. Probablemente es la asociación más grande que existe en el mundo y las empresas somos los actores”, resaltó.

También dijo que “la transparencia es fundamental”. “Lo que hemos vivido en el país en estas últimas semanas es lamentable, es triste, es nuestra realidad. Somos nosotros y definitivamente la transparencia es algo que la sociedad espera. En la sociedad y el mundo de las comunicaciones eso es algo que no se puede negar. La transparencia es vital para el funcionamiento y naturaleza de las organizaciones”, observó.

“Los principios rectores es una guía. Primero, establece y define las responsabilidades. El primer y único responsable del respeto a los derechos humanos y de la protección de los derechos humanos y del real acceso a los derechos humanos es el Estado. El rol de las empresas es respetar el derecho de las personas en las actividades económicas. El tercer pilar que define es que, si hubiera un error y un impacto en un derecho humano, tomar las acciones correctivas y remediar a las personas que han sido impactadas por el proceso”, precisó.

“Nosotros como empresa minera al hacer un tajo en la tierra tenemos un impacto que tenemos que controlar y gestionar. Una vez que yo identifico mis riesgos de impacto en los derechos humanos, ya sean reales o potenciales, debo abordarlos con un plan, como los controlo, como los mitigo, como los evito y debe estar registrado en la bitácora de la empresa. Yo como empresa tengo que hacer un seguimiento de los planes que he hecho de estos posibles o reales impactos en derechos humanos y si hubiera un impacto negativo remediarlo”, indicó.

“Un ejemplo importante, es lo que ha pasado con el covid. Somos testigos de que estas tres medidas que el Estado ha dado: mascarillas, lavado de manos y distanciamiento. Y hemos visto en muchos momentos cuando salimos a las calles que la gente no cumple con esas medidas y lo que hace la gente al no cumplir con esas medidas es impactar con el derecho humano a la salud de los más vulnerables como son las personas mayores. Eso es un ejercicio lo que la gente debería de practicar. Los derechos humanos son transversales y todos tenemos obligaciones al respecto”, agregó.

Informalidad carece de condiciones de seguridad

Remarcó que “el valor máximo que tenemos es que el trabajador tiene el derecho a decir no”. “Si el trabajador descubre que el análisis de riesgo no está completo, que las condiciones han cambiado, o que hubiera un riesgo para la salud e integridad de él o de sus compañeros, tiene derechos a decir esta actividad no se puede realizar. La responsabilidad es que tienen que trabajar en condiciones seguras, ellos tienen que ser conscientes de sus riesgos e incrementar las medidas de seguridad que existen”, dijo.

“En este país el 70% de la economía es informal y dudo que los niveles de seguridad en el área informal sean los mismos que en el área formal, pues un trabajador tiene el derecho a tener los implementos para su seguridad y tiene la obligación de cumplir con esos parámetros para preservar su vida y su integridad y la de su familia y la de sus colegas. Hoy está difundido las oficinas de reclamos y la empresa tiene que tomar acción sobre lo que ha sido denunciado”, apuntó.

“Esta es una realidad que no se puede negar y en las conversaciones a nivel nacional e internacional se habla de que no hay un interlocutor válido en el mundo informal. La carencia de un interlocutor válido hace que no se tomen las medidas de cercamiento al Estado. El Estado no se acerca al tema de la informalidad, las entidades internacionales no se acercan a la informalidad porque no hay un interlocutor válido”, acotó.

CARLOS SCERPELLA, SUPERINTENDENTE DE DERECHOS HUMANOS Y ATENCIÓN AL PÚBLICO EN YANACOCHA