RCR, 02 de Noviembre 2020 .- Javier Zúñiga, consultor, analista económico y docente universitario, consideró que las iniciativas para el retiro del cien por ciento de los fondos de las AFP, sería fatal para el sistema financiero del Perú. Señaló que son propuestas populistas para obtener beneficios políticos en las próximas elecciones generales del 2021.
“Una medida de esa naturaleza sería fatal, porque esos recursos están colocados al mediano y largo plazo y traerlos para desembolsarlos inmediatamente, lo más probable es que sería fatal para las AFP, porque no tendrían capacidad para devolver el dinero. El dinero está colocado en acciones y en proyectos que tienen alta rentabilidad, pero que se van a recibir dentro de 15 a 20 años. Si lo retiramos hoy día la rentabilidad que ofrecerán serán muy bajas. La medida es populista, sin sentido”, remarcó a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Aseveró que “las personas que están propugnando esta propuesta es para colocarse en buenas posiciones en las próximas elecciones, pero no están pensando que el dinero es nuestro, de los privados”. “Nosotros, los privados, somos los que deberíamos determinar si se quedan o no se retiran esos recursos”, dijo.
Enfatizó que “la decisión que está tomando el Congreso me parece que es extremadamente populista”. “El dinero no es del Estado, el dinero es de nosotros, los futuros pensionistas que hemos venido ahorrando el 10% de nuestros ingresos y ni el Legislativo ni el Ejecutivo pueden determinar o deberían determinar si retiro el 10% o el 95%, porque es una institución privada donde yo coloqué mis recursos porque quería tener una pensión más saludable. Es como que el Legislativo determine la obligatoriedad del retiro de los ahorros colocados en los bancos cuando es un dinero privado”, indicó.
Experiencias pésimas en Argentina
Advirtió que “hay experiencias pésimas como la de Argentina donde tomaron los recursos de las AFP y los resultados fueron fatales”. “Hay estudios del Banco Interamericano y del Banco Mundial donde aquellas personas que han retirado el 95% de recursos que habían ahorrado ya no tienen absolutamente nada y por lo tanto ya no tendrán una pensión cuando sean ancianos. La idea es que uno ahorre para tener una pensión saludable y no esté pidiendo o limosneando dinero a los hijos o al Estado”, precisó.
“La AFP es una institución privada que, por supuesto debe mejorarse, pero desaparecerla es como que alguien pretenda eliminar los bancos porque la tasa de interés que pagan en operaciones es muy baja. Si así pensáramos, el Congreso estaría pensando también en desaparecer los bancos y tener solo el banco central o un solo banco público que administre todo y no es así”, comentó.
“Nunca, y hablo de la comisión del BID, del Banco Mundial, una comisión de peruanos que más conocían de este tema y que hicieron esta propuesta, hablan de la posibilidad de que la ONP se convierta en una AFP pública. La disolución de todas las AFP francamente es como si mañana pidan la disolución de los bancos, es una medida que no tiene ni pies ni cabeza y colocaría al Perú en una situación peligrosísima, porque los inversionistas que piensan colocar en el Perú no lo harían en mucho tiempo”, afirmó.
Subrayó que “las AFP no han hecho bien su papel de marketeo, de cultura y de educación para, en primer lugar, enseñarles a todos los peruanos la bondad del proceso”. “En segundo término, las comisiones, si tienen utilidades, también deberían tenerlas el pensionista. No puede ser que ellos (las AFP), todos los años ganen y el fondo del pensionista suba y baje, y como sucedió en el 2008, en el 2009 y ahora por la crisis de la pandemia del COVID-19, haya bajado tanto. Entonces, juntos deberían estar, las AFP, así como los pensionistas y los fondos”, dijo.
“Debería haber una AFP del sector público, la ONP no debería existir y debería tener cada uno un fondo igual. Yo ahorro una cantidad y lo que he ahorrado recibo mi pensión, pero no se puede pretender que el que gane más y coloque su pensión en una cuenta individualizada le dé al que gane menos, esto no es un impuesto. Por qué le tenemos que dar como si fuera una cuenta recaudadora a los que menos tienen. Cada uno tiene que pensar en la jubilación que puede tener y las jubilaciones tienen que ir en relación directa a lo ahorrado y lo ahorrado puede crecer siempre en cuando los gestores de inversión como las AFP y de la AFP pública puedan tener un mejor resultado”, anotó.
“Varias veces hemos conversado de las tres reglas de juego, de las tres reglas de oro para invertir. La primera de ellas es estabilidad política, no hay. La segunda es un Poder Judicial justo, prefiero no contestar. Y la tercera es no me cambies las reglas de juego”, señaló.
“El Perú no puede estar cambiando las reglas de juego en el instrumento que más ha captado para la inversión, que son las AFP. Se puede mejorarlas, sí. Se puede exigirles más, sí, pero desaparecerlas y crear una institución pública que sea la que administre todo, de ninguna manera. Si las instituciones públicas nunca han sido buenas gestoras de la inversión. Si hubieran sido buenas gestoras de la inversión la ONP no estaría en la condición en la que está ahora”, agregó.
Cancelan tarjetas de crédito
Respecto a la cancelación de tarjetas de crédito a más de 935 mil personas, el economista dijo que “el universo es de alrededor de 6 millones y medio y la cifra que menciona el Banco Central de Reserva es una cifra correspondiente a febrero, donde señala que el número de tarjetas utilizadas en ese momento es de 3 millones 268 mil, de las cuales los bancos han tomado la decisión de eliminar más de 900 mil porque no están siendo usadas en seis o en 12 meses o porque algunas de ellas han entrado a situaciones de reprogramación propias de la pandemia”.
“Por lo tanto, los bancos han entrado a una actitud sumamente defensiva contra lo que se llama el crédito de consumo”, explicó. “Los bancos están cuidando que el uso de las tarjetas sea el más conservador posible, es decir, que pueda utilizarla aquella persona que después del vencimiento pueda pagar la casi totalidad del uso de la tarjeta”, recalcó.
Educación en uso de tarjetas
Precisó que “los peruanos que están en una posición difícil desde el punto de vista laboral no consideran a la tarjeta como un ingreso. La tarjeta es un medio de pago que sirve para comprar y que debe de cancelarse al vencimiento de la misma”. “Pero si uno cancela solo el 10% lo más probable es que a fin de año esté pagando más del doble de lo que le costaría cualquier producto. Por lo tanto, la educación en el uso de la tarjeta es fundamental. Y es por eso que los bancos han entrado en una posición ultradefensiva”, mencionó.
“Hay una educación en muchos peruanos de que cuando no tienen recursos no consideran que la tarjeta de crédito es un ingreso, sino todo lo contrario, es una facilidad, es un instrumento que permite hacer compras, pero que al vencimiento de la misma hay que pagarla”. “Si es que uno no la paga, entra en reprogramación o en refinanciación. Lo que ha hecho el Ejecutivo es reprogramar”, indicó.
Detalló que “lo que se tiene son cifras gruesas del total del universo”. “Antes de este dispositivo emitido por el Legislativo en coordinación con el Ejecutivo los bancos habían reprogramado alrededor de 3 millones 900 mil créditos, es decir un 50% de la totalidad de créditos de consumo. Quiere decir que se habían reprogramado porque las circunstancias de la pandemia, la pérdida del empleo, la suspensión efectiva, la reducción del sueldo, había obligado a muchos peruanos a tomar la decisión de reprogramar la deuda. Ya los bancos lo habían hecho”, expresó.
