El médico Víctor Marcial Zamora Mesía juró en la tarde como nuevo ministro de Salud, después de que el presidente Martín Vizcarra anunciara la salida de la ministra Elizabeth Hinostroza, en medio de una crisis sanitaria generada por el aumento de casos de Covid 19 en todo el Perú.
La noche anterior un médico informó que una de las víctimas mortales por Covid 19 no fue informada a tiempo de su diagnóstico positivo a coronavirus. El hombre de 69 años murió solo en su departamento de Miraflores pese a que acudió al hospital Edgardo Rebagliati por presentar síntomas del virus. Los vecinos del fallecido responsabilizaron del hecho al Ministerio de Salud y solicitaron un examen y una limpieza del edificio.
Ante esa situación, el presidente Martín Vizcarra anunció que Elizabeth Hinostroza no iba a continuar siendo la ministra de Salud. “Agradecemos el profesionalismo demostrado por la ministra Hinostroza mientras estuvo a cargo del Ministerio de Salud, pero hemos visto oportuno hacer un cambio por otro profesional experto en salud pública”, dijo.
Zamora Mesía es médico graduado en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, con estudios de maestría en Gerencia, Planificación y Política de Salud. Asimismo, estudió un posgrado en Economía de la Salud. También tiene 25 años de experiencia en sistemas y servicios de salud en más de 10 países de América Latina y El Caribe.
El nuevo ministro de Salud dijo días atrás en Red de Comunicación Regional (RCR) que la medida que le faltó aplicar al Gobierno, al declarar el Estado de Emergencia contra el Covid 19, es proteger a la población adulta mayor debido a que es altamente vulnerable a la infección del coronavirus.
“En el mundo no hay un solo registro de un niño que haya muerto por coronavirus, o que sea menor de quince años. Los que fallecen son los mayores de sesenta. En el Perú tenemos tres millones quinientos mil personas mayores de sesenta años. Una quinta parte de ellos viviendo en situación de pobreza, muchos de ellos sin protección social. Incluso, viviendo en condición de calle y desnutridos. Entonces, hay que protegerlos urgentemente”, dijo el médico.
El experto señaló igualmente que la debilidad de nuestros servicios de salud pública nos obliga a evitar en lo posible que nuestra población adulta mayor tenga contacto con el virus, “ya que las personas ancianas van a tener la forma grave de mal”.
“La forma grave de la enfermedad necesita hospitalización y tecnología. Y nosotros no estamos preparados para un volumen muy alto de atenciones en nuestros servicios de Salud. Por eso, la atención primaria; las acciones preventivas como el lavado de manos, el distanciamiento, la cuarentena en las poblaciones más vulnerables, son tan importantes. Porque, si no tomamos esas medidas, nuestros hospitales van a rebalsar y no lo van a poder contener”, aseveró.
