RCR, 23 de Junio 2022 .- Los casos de acoso y bullying se extienden entre los alumnos y alumnas porque la mayoría de instituciones educativas no cumple con aplicar la ley que promueve la convivencia sin violencia en las instituciones educativas, al no establecer sus planes de convivencia por la paz, señaló Teresa Carpio, asesora programática de la organización Acción por los Niños.
En el programa Nuestra Tierra, de Red de Comunicación Regional, Carpio señaló que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) ya alertó que uno de cada cuatro escolares en América Latina es víctima de bullying o acoso, lo que afecta su rendimiento escolar y su autoestima. Agregó que un informe mundial advierte del aumento de suicidios entre los alumnos víctimas del acoso de sus compañeros.
En el caso de Perú, señaló que más del 50 por ciento de niñas y niños declararon el 2019 que habían sido víctimas de bullying. Además alertaron que hay violencia de género en los hogares y en las escuelas y las víctimas son los menores que son identificados por sus compañeros como homosexuales o quienes no siguen los patrones enseñados en el hogar del agresor.
La especialista mencionó que un informe de la Defensoría del Pueblo del 2019 alerta que el 48 por ciento de los colegios estatales no contaban con el plan de convivencia pacífica.
Agregó que los padres y madres cuestionan que en las escuelas no se aborda el acoso escolar y no hay una reflexión entre los adolescentes para analizar sus causas y consecuencias. “Las escuelas deben ser conscientes que su primer rol es educar para la vida”, expresó.
Carpio indicó que el plan de convivencia pacífica debe establecer a qué persona se debe denunciar un caso de acoso escolar y, además, los profesores deben ser los primeros en aprender a no burlarse de los alumnos por alguna de sus características. “Si como escolar no tengo confianza en un docente porque me maltrata, cómo voy a decirle que otro escolar lo hace”, se preguntó.
La especialista de Acción por los Niños advirtió que la escuela peruana evidencia un retroceso en contenidos como en los servicios ya que anteriormente las grandes unidades escolares contaban con psicólogos y trabajadores sociales, profesionales que se requieren en todos los colegios ya que el acoso se debe abordar desde un ámbito familiar.
Teresa Carpio también cuestionó que los escolares involucrados en las últimas denuncias de acoso escolar son enviados a sus casas supuestamente para que reflexionen sobre el suceso, cuando el abordaje se debe realizar en el aula, con un psicólogo o un docente especialista en el tema.
Agregó que se debe trabajar con el escolar acosador y su familia, ya que el menor puede ser víctima de violencia o aprendió las conductas y expresiones agresivas en su hogar.
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