Washington. Efectivos de la Infantería de Marina de Estados Unidos han comenzado a desplegarse en Siria, elevando el rol militar estadounidense en la guerra civil del país árabe, según informaron hoy fuentes de Defensa al diario The Washington Post.
El despliegue de infantes de marina en Siria, para sumarse a unos 500 efectivos de fuerzas especiales ya sobre el terreno, supone una primera escalada en la postura militar de Estados Unidos en ese país desde que Donald Trump llegó a la Presidencia en enero.
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El Pentágono ha provisto a Trump con opciones para acelerar la guerra contra los yihadistas del Estado Islámico y otros grupos terroristas que han aprovechado el caos de la guerra civil siria y la inestabilidad en Iraq para ocupar territorio.
El equipo del nuevo presidente está considerando planes para tomar Raqqa, convertida en el principal bastión del Estado Islámico en Siria, mientras que las tensiones se están acrecentando en los preparativos de esos avances con tropas turcas, kurdas, rusas o fieles al Gobierno de Damasco compitiendo por tomar posiciones estratégicas.
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Los miembros de la Infantería de Marina en Siria forman parte de un contingente expedicionario movilizado en navíos de guerra en octubre desde San Diego (California).
Las fuentes del Washington Post no especificaron el número de efectivos destinados en este despliegue, pero detallaron que incluyen fuerzas artilleras, especializadas en el disparo de obuses del tipo “Howitzers”.
Este tipo de despliegue indica que Estados Unidos podría estarse preparando para dar cobertura de artillería a fuerzas aliadas locales en la toma de Raqqa, para lo cual deberían situarse a unos 30 kilómetros de la línea del frente.
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Esta revelación se da después de que fuentes sirias distribuyeran en Internet fotos de varios vehículos acorazados estadounidenses de de la unidad de élite del Ejército de los Rangers avanzando hacia la ciudad de Manbij, una plaza estratégica para tomar Raqqa.
Estados Unidos ha estado apoyando a las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), que incluye facciones kurdas, algo que no es del gusto de Turquía, que opera en Siria con la prioridad de evitar que los kurdos controlen todo el norte de Siria a lo largo de su frontera.
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Rusia y las fuerzas leales al líder sirio, Bashar al Asad, también están tomando posiciones en los alrededores de Manbij, dificultando así los avances de los aliados turcos en Siria hacia esa plaza, en la que se han establecido los estadounidenses y sus aliados.
Fuente: EFE
