RCR, 17 de junio de 2025.- El domingo 15 de junio, se registró un sismo de magnitud 6.1 en el Callao en medio de la celebración por el Día del Padre. El movimiento telúrico causó daños en diferentes partes de la ciudad, dejando un fallecido y más de una decena de heridos.
Para Miguel Estrada, presidente del Capítulo de Ingeniería Civil del Colegio de Ingenieros del Perú (CIP) Lima, dijo que los daños y heridos registrados el fin de semana evidencian que el Perú no está preparado para recibir un sismo de mayor magnitud. Asimismo, resaltó que de haber durado más tiempo el sismo, los daños hubieran sido mucho mayores.
Estrada afirmó que lo sucedido el domingo es solo una pequeña muestra de lo que puede suceder luego, indicando que el país debe estar a la espera de un gran terremoto similar al ocurrido en 1746, el cual dejó grandes daños significativos en la capital y miles de muertes. “La liberación de energía realmente ha sido muy muy pequeña, y por lo tanto, seguimos esperando este gran sismo”, declaró para la Red de Comunicación Regional (RCR).
Cada vez que se desarrollan estos actos de la naturaleza vuelve nacer la duda sobre la diferencia entre sismo y terremoto, el ingeniero precisó que el término terremoto suele ser usado de forma subjetiva para medir los efectos que deja un sismo, así como para definir a un movimiento mucho más fuerte. Sin embargo, añadió que todo movimiento en la corteza terrestre se define como sismo y que estos ocurren todo el tiempo, pero que no siempre los percibimos.
Infraestructuras en un sismo
En cuanto a la construcción de edificios modernos, Estrada afirmó que en el Perú existe el Reglamento Nacional de Edificaciones, que cuenta con normas técnicas como la E-030 y NT-030, que establecen procedimientos para la construcción de edificaciones antisísmicas.
Recordó el caso del sismo de Nazca en 1996, cuando muchos colegios fueron dañados e inutilizables, dejando como lección aprendida la necesidad de controlar el desplazamiento estructural. “Para que un edificio no se golpee con otro debe haber una separación entre edificios dependiendo de la altura”, describió. La última actualización en el reglamento se dio en 2018, y se vuelve cada vez más exigente con las experiencias recogidas tras cada sismo.
Sin embargo, advirtió que alrededor del 70% de viviendas en Lima no cumplen con las normas debido a que han sido construidas sin supervisión técnica y en lugares no adecuados, y si bien las edificaciones complejas suelen contar con la supervisión de profesionales como arquitectos e ingenieros, no se da la misma importancia en la construcción de las viviendas familiares, lo que representa un gran riesgo.
Pese a que la construcción de las edificaciones antisísmicas suele ser un factor importante para prevenir algún posible colapso, Miguel Estrada informó que no depende únicamente de la construcción, sino también del tipo de suelo que puede variar el impacto del sismo en la superficie.
Recomendaciones ante un sismo
Respecto a las medidas a tomar durante un movimiento telúrico, recomendó que se debe “mantener la calma, mantener la calma, alejarse de las ventanas, alejarse de aquellos elementos que están sobre nuestras cabezas, que puedan caer y nos puedan dañar”, comentó. Pese a que los edificios bien construidos están diseñados para soportar los primeros sismos, sugirió no confiarse demasiado, ya que las réplicas suelen ser las que terminan por dañar las infraestructuras.
En el caso de las viviendas informal, aconsejó evacuar inmediatamente y dirigirse a las zonas de refugio. El ingeniero apuntó a la necesidad de identificar y conocer las rutas de evacuación, sobre todo para las personas que se encuentran en la playa durante el sismo.
