RCR, 08 de abril 2025.- José Neira Rospigliosi, alcalde del distrito de Cahuacho en Arequipa, denunció que es víctima de amenazas por parte de grupos vinculados a la minería ilegal que vienen operando en la zona. En ese sentido, alertó que, si las autoridades no intervienen en el avance de la minería ilegal, su jurisdicción podría convertirse en otro Patáz.
“Estamos preocupados por lo que viene sucediendo en el distrito de Cahuacho, en la provincia de Caravelí en Arequipa, ya que tenemos una empresa que ha hecho petitorio minero en la zona de Nauquipa y que ha traído una serie de conflictos, a pesar de ser un área de amortiguamiento de reserva de la subcuenca de Cotahuasi, y no es posible que se esté permitiendo minería ilegal”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Precisó que los conflictos comenzaron tras el ingreso de la empresa Nemerlin, la cual tiene un petitorio minero en una zona considerada intangible, que, a pesar de las restricciones legales, estaría operando con respaldo de efectivos policiales y personal armado, incluidos ciudadanos extranjeros, lo que ha generado un clima de temor e impunidad.
“El 6 de diciembre del 2024, salió un convoy de unidades de camiones, resguardados por camionetas con sus guardaespaldas de nacionalidad extranjera y peruana con la portación de armas, incluso días anteriores han amenazado con las armas en cintura. Pero también quiero informar que han estado haciendo caza de los guanacos donde está prohibido”, expresó.
Neira denunció que los pobladores temen realizar sus actividades agrícolas y ganaderas, incluso el Frente de Defensa Local también ha sido objeto de amenazas, al igual que docentes de la comunidad. Por lo tanto, alertó que la situación en Cahuacho apuntaría a convertirte en “otro Patáz.
“Hemos denunciado ante la OEFA para que tomen acciones correspondientes y esto ha cruzado información con otras entidades como SERNANP, SERFOR Y ANA. Porque estos señores también cerraron todo el entorno de la Municipalidad de Cahuacho como una manera de amenazar a la población, esto es una clara evidencia de que la zona se convertiría en otro Patáz” anotó.
Asimismo, lamentó que la Policía del distrito de Cahuacho no cuente con una comisaría desde 2011, a pesar de múltiples gestiones, incluso los accesos a los anexos rurales han sido cerrados arbitrariamente por los mineros ilegales, impidiendo el tránsito y el desarrollo de las actividades económicas locales.
“En toda esta zona se ha impedido la actividad agrícola y ganadera, porque estos señores se creen dueños de la zona, a pesar de que es un camino prehispánico de hace muchos años. Nosotros queremos que se haga respetar esta zona y no pase lo mismo que Patáz, porque todos los pobladores viven con miedo”, comentó.
Finalmente, hizo un llamado urgente al gobierno central, al Ministerio del Interior y al Ministerio de Energía y Minas para que intervengan de manera inmediata y definitiva. Además, exigió la creación de un puesto policial en la zona y el cierre de operaciones mineras ilegales en áreas prohibidas.
“Queremos vivir en paz como siempre, no bajo amenazas y sobresaltos. Como autoridades no puedo realizar mis actividades tranquilamente por las constantes amenazas, sobre todo por la circulación de vehículos en altas horas de la noche, ya nada es normal”, subrayó.
