Fuente : Essalud 

En lo que va de la pandemia el servicio de UCI Neonatal del Hospital Sabogal ha dado de alta a más de 1500 bebés.

El amor de una madre no tiene límites y puede ser compartido sin recibir nada a cambio, eso lo saben las enfermeras de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal del Hospital Alberto Sabogal de EsSalud, quienes cumplen también el rol de segundas madres de los bebés que llegan al mundo de manera prematura.

Un total de veinte licenciadas del servicio de UCI Neonatal, que, a diario, con su paciencia infinita y su amor incondicional, cuidan y velan por la salud de los pequeños; no han dudado un solo segundo en cumplir con su vocación para brindar atención a los hijos de esas mamás que les encomiendan encarecidamente el cuidado de sus bebés.

En esta unidad los neonatos reciben soporte ventilatorio, hemodinámico, tratamiento antibiótico, manejo especializado para pacientes quirúrgicos, y realizan constantemente el control de funciones vitales, con la finalidad de mantener a todos a salvo bajo estrictos cuidados.

La UCI Neonatal, funciona desde hace veinte años, tiene una capacidad de 16 camas incubadoras equipadas con ventiladores mecánicos, se encuentran aptas para la atención de pacientes críticos. En lo que va de la pandemia este servicio ha dado de alta a más de 1500 bebés.

En este especial Día de la Madre presentamos tres historias de amor que profesan por vocación las licenciadas madres que también desempeñan el mismo rol de segundas madres con sus pequeños pacientes, cariñosamente llamadas “enfermeras de neo”.

La licenciada en enfermería, Ana Quispe, es madre de mellizos de 5 años y un niño de 7; labora en el hospital Sabogal desde hace 12 años. A lo largo de su profesión ha vivido muchas experiencias conmovedoras que la marcaron de por vida, una de ellas ocurrió hace 2 años cuando en sus brazos le dio el último adiós a un bebé tras sufrir un paro cardíaco.

“Nosotras que pasamos las 24 horas del día con el bebé, le tomamos un gran cariño, sufrimos mucho su enfermedad, y también disfrutamos su recuperación, nos afecta mucho si algo les pasa. Un paciente bebé es como un hijo para nosotros”, expresó.

Clara Apolaya, también enfermera de la UCI Neonatal, recuerda mucho a “Gustavito”, un bebé prematuro extremo, internado en el servicio durante 9 meses. Vivió momentos muy críticos, sin embargo, supo salir adelante y ganarle a la enfermedad. Cuenta que, en el día del prematuro “Gustavito” ya de niño los visita y verlo, les causa alegría.

“Siempre tenemos presentes a los bebés prematuros extremos por el tiempo que están con nosotros, verlos recuperados es la satisfacción más grande”, manifestó.

La Lic. Yoselyn Chumpitaz, jefa de la UCI Neonatal, narra que, mientras los bebés están hospitalizados no solo le brindan los cuidados en enfermería, sino también, amor y cariño infinito. “Nosotros somos el primer contacto que tienen los bebés y asumimos el rol de madre porque ellas sólo pueden verlos 45 minutos por día”.

En este Día de la Madre, el Dr. Martín Colca, gerente de la Red Prestacional Sabogal expresa su reconocimiento al personal asistencial que día a día cumple un papel importante en acompañar y cuidar de los neonatos y mujeres que se convierten en madres y reciben cuidados, cariño y entrega en cada una de las atenciones.