RCR, 28 de junio de 2020.- Herberth Cuba, médico especialista en políticas de salud pública, dijo que el Instituto Nacional de Salud (INS) debería crear un centro de información para combatir las creencias nocivas que existen en la población sobre el COVID-19.  Preciso que las postas deberían difundir en los barrios sobre las medidas correctas de prevención sanitaria para frenar el incremento de contagios.

“El uso indiscriminado de Ivermectina es peligroso, porque la gente puede relajar las medidas de protección que debe tener, como usar mascarillas, lavarse las manos y guardar la distancia social. La ivermectina no es una vacuna y no previene la enfermedad, solo ayuda al cuerpo a que se pueda sanar a sí mismo. También es grave automedicarse, porque hay gente que puede sufrir otras enfermedades y al final la Ivermectina no la va a curar”, indicó el galeno. 

Explicó, en declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), que “la única forma de que la gente cambie su comportamiento es el trabajo comunitario”. “La iglesia tiene más de dos mil años y el sacerdote siempre le explica a sus parroquianos como debe ser la vida de un cristiano. Igual pasa con una pandemia, los centros de salud deben ser como las parroquias y el personal de salud debe predicar diariamente el cambio de estilo de vida, hay que cuidarse de ir a zonas rojas que son focos de infección permanente y hay que cuidar a los familiares”, dijo.

Sobre la posibilidad de tener una vacuna a fin de año, dijo que “hay como 12 (procesos de elaboración de) vacunas en estudio  a nivel mundial y es como una carrera de obstáculos”. “Al comienzo la vacuna más avanzada la tenía China y luego pasó Estados Unidos y ahora es Inglaterra. Son cuatro fases clínicas y ya estamos en la fase en la que se están probando en seres humanos y probablemente los resultados van a ser óptimos, pero no está definido quién va a ganar la carrera”, anotó.

“Si la vacuna esta demostradamente segura y eficaz al 100% primero se va a aplicar en los países que la producen. Aquí se unen tres objetivos centrales, primero es la competencia comercial y las patentes. Hay países que proponen  que no debe haber patentes porque la vacuna es un bien común. El segundo objetivo es la eficacia. La tercera es que tan preparados están los Estados para implementar una estrategia de vacunación nacional en una pandemia de esta magnitud. Aquí va la posibilidad de aplicar una vacuna a los sujetos inmunizados y los que no tienen inmunización”, comentó.

Señaló que “la vacunación es un tema muy complicado”. “Durante el gobierno de Ollanta Humala se cayó el sistema de vacunación. La estrategia de vacunación para la población tiene varios componentes. El primer componente es el suministro de la vacuna a los puestos de salud. Segundo, dependiendo del tipo de vacuna, se debe tener una calidad de almacenamiento. Tercer punto, los accesorios que se requieren. Luego la capacitación de personal y lo más importante que es el trabajo de convencer a la gente de las bondades de la vacunación”, subrayó.

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