RCR, 21 de Abril 2021 .- Vidmar Mengoa, decano del Colegio Médico de Puno, advirtió que el número de muertes y contagios por covid-19 se van a incrementar en la región, debido a que en mayo empieza la época de bajas temperaturas y heladas. Hizo un llamado al gobierno nacional y a las autoridades regionales y locales y a la sociedad civil a tomar medidas para contener el empeoramiento de la segunda ola en Puno.
“Estamos viviendo una segunda ola y estamos con camas UCI totalmente colapsadas, con salas de hospitalización que están a punto del colapso. Esto nos motiva a que tenemos que estar alertas a lo que se nos viene entre mayo y junio, que son meses muy duros para la región dada las bajas temperaturas que se presentan y que las principales causas de mortalidad en esta época es la neumonía en los niños y personas adultas mayores”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Manifestó que Puno ha entrado dos veces a una alerta extrema, pero afirmó que son directivas que vienen del gobierno central y que no apoyan en nada. “El seguro social de Puno solo tiene un médico intensivista y esta es una muestra clara de desinterés. Hacemos nuestro llamado al gobierno nacional y a los gobiernos regionales y locales para manejar y contener esta enfermedad. Se ha visto una escasa participación de la sociedad civil, hemos pedido la apertura que nos puede dar el gobierno regional para que con nuestros equipos técnicos podamos dar nuestro apoyo. Necesitamos trabajar con los comités de vaso de leche, con los agentes comunitarios. Eso hemos pedido al director regional de salud”, indicó.
Recordó que las fiestas de Navidad y Año Nuevo, la reactivación económica y el incremento del aforo en mercados y bancos, debilitó la estrategia de restricciones. “Somos conscientes que el 70% de la población labora en la informalidad, por lo que gran parte de estas personas y la gente del campo salieron a las calles para trabajar. Muestra de ello es que se incrementó el número de contagiados y fallecidos. Terminamos enero con más de 135 fallecidos, más de 300 en febrero y más de 230 fallecidos en marzo. A la fecha ya vamos con 130 fallecidos en abril”, afirmó.
“La contención de la enfermedad en diferentes partes del país ha sido variada, que han ido desde cuarentenas totales hasta parciales, que no han sido evaluados en unas regiones y otras que han sido un fracaso. Esto ha estado ligado a poner en marcha la colaboración de la población. Puno ha sido una región muy vulnerable entre agosto y setiembre del año pasado. El virus nos dio una tregua en octubre y noviembre, con número muy bajos de casos, pero nosotros advertimos que las primeras semanas de enero iban a ser muy difícil semanas muy difíciles para la región”, dijo.
Mencionó que a la crisis sanitaria se suma una infraestructura precaria y un recurso humano agobiado por el cansancio y el agotamiento. “No tenemos los médicos especialistas en las áreas críticas. Es momento de generar reflexión en nuestras autoridades sanitarias y regionales considerando que Puno ha sido ya denominado el 2019 como la región con mayor cantidad de pacientes crónicos y con 130 mil personas mayores de 60 años que hasta el día de hoy no se ha vacunado”, expresó.
“Somos una región fronteriza con Bolivia y con Madre de Dios, que a su vez es fronteriza con Brasil y tenemos nuevas cepas del coronavirus y más agresivas. Puno es una región de alto tránsito entre Arequipa, Cusco y Moquegua nos muestra a una región sumamente vulnerable y a esto se suma que los puneños no están respetando las reglas. Las autoridades y los gobiernos regionales han descuidado el enfoque de contención de la atención primaria comunitaria”, apuntó.
También dijo que algunos candidatos presidenciales han realizado mítines y marchas sin la mayor protección y cuidado en Puno. “Estamos en una segunda vuelta y vamos a tener aglomeraciones de gente en las calles. Estos factores hacen que vamos a entrar a un verdadero estado de crisis sanitaria, consecuencia de que no contamos con vacunas y que tenemos el mayor índice de cronicidad de pacientes. Estamos hablando de una vulnerabilidad que ya desde hace 40 años ha sido olvidado por sus gobernantes y eso nos va a pasar la factura en estos meses que van a ser difíciles para Puno”, subrayó.
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