RCR, 12 de Abril 2022 .- Antonio Castillo, gerente del Instituto de Estudios económicos y Sociales de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), señaló que el proyecto de ley, para exonerar del IGV a los productos de la canasta básica familiar, requiere unas modificaciones para que pueda favorecer verdaderamente a las personas que más lo necesitan. Explicó que la iniciativa tal como está también puede beneficiar a los que tienen mayores ingresos.

“En unos países de América Latina se han dado subsidios directos a las personas que más lo necesitan. En el caso del Perú ocurre que el 75% de la distribución que tenemos en el Perú es hacia mercados y bodegas. Lo mas aconsejable es el subsidio directo en una economía informal y es muy importante considerarla”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).

Enfatizó que la norma, tal como saldría, va a beneficiar tanto a los de altos ingresos como a los de medianos y pequeños ingresos. “El de altos ingresos seguro que va a comprar en el supermercado, mientras que la mayoría de la población compra en los mercados y en las bodegas. Hay un millón 100 mil contribuyentes que están en el RUS. Si se aprueba la norma, lo importante es que va a ser transitoria y no le va a hacer daño al fisco”, observó.

Además, observó que, si el proyecto de ley no considera a algunos insumos y servicios que no recuperará el fabricante, esto va a perderse. “Este proyecto mal diseñado podría generar de que traigamos azúcar, aceite y pollos congelados de Brasil o Francia e ir directamente a los mercados”, indicó.

Remarcó que el proyecto del Ministerio de Economía habla de que se aceptan los créditos fiscales para los fabricantes de los principales insumos, pero no se está mencionando ni las materias primas ni los servicios y otros insumos para la fabricación. “Por ejemplo, cuando uno habla de insumos es posible que deje de lado los servicios de empaque, para compra de bolsas en la fabricación de un producto”, indicó.

También dijo que en el proyecto de ley no se han referido a la venta de pollo vivo. “No han puesto pollo vivo, han puesto carne procesada, pero lo que se consume en el Perú es el pollo vivo. Los mayoristas distribuyen los pollos vivos a todos los mercados, donde matan al pollo delante del consumidor. Han obviado ese punto y espero que se corrija”, afirmó.

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