RCR, 15 de Febrero 2021 .- David Tuesta, exministro de Economía y Finanzas (MEF), advirtió que las propuestas de los candidatos presidenciales de un cambio en la Constitución van a disminuir las expectativas de los inversionistas en el país. También señaló que va a ser difícil que el Perú supere el 3.5% de crecimiento, en el periodo 2022 – 2026, debido a la paralización de grandes proyectos mineros.
“Las clasificadoras de riesgo han señalado las líneas rojas que se han empezado a traspasar por este Congreso. El populismo es tomar medidas efectistas hoy y mañana alguien va a pagar. Están esperando que más allá de quien suba, se vayan a tomar las medidas correctas. En las elecciones siempre elegimos a un candidato que no genera confianza a los inversionistas. El discurso de la revisión de la Constitución va a estar presente y esto va a generar un bajón de expectativas para el sector privado”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Mencionó que, si bien se había estimado que este 2021 iba a haber un rebote de 10%, ahora es improbable teniendo en cuenta esta segunda ola y el escenario electoral. “No va a haber mayor diferencia con un nuevo gobierno, con lo cual el crecimiento de este año va a estar cercano de 5%. Los mejor viene del ámbito externo, las materias primas elevadas. Eso va a ayudar, pero los proyectos mineros están paralizados por conflictos y podríamos esperar un 3.5% de crecimiento”, afirmó.
“También están las medidas necesarias para empezar a pagar lo que nos hemos prestado, nos hemos endeudado y esto va a requerir medidas de ajuste fiscal. Antes de la pandemia estábamos alrededor del 26% del Producto Bruto Interno, hoy ese porcentaje de endeudamiento público se está aproximando al 40%, eso nos mantiene dentro del endeudamiento de países con grado de inversión, es decir el Perú tiene las condiciones para pagar”, expresó.
Señaló que los acreedores esperan que en los próximos cinco años el Perú se vaya aproximando al 26% de crecimiento del Producto Bruto Interno para mantener la confianza. “Para ello se requiere generar ingresos por impuestos y reactivar el aparato productivo. De ahí la relevancia de la inversión en grandes sectores como la minería”, destacó.
“Lamentablemente mientras más olas de contagios sin control haya con confinamientos, eso es una restricción para la actividad económica. Eso es lo que complica el beneficio de estas medidas. Si no se hubiera aplicado estas medidas, hubiera habido una quiebra generalizada del sistema financiero, bancos hubieran tenido que cerrar. Eso se ha evitado, si no se hubiera hecho esa ayuda, las cosas hubieran sido realmente malas, fue un dinero bien invertido, pero no se ha podido esperar más de una pandemia”, remarcó.
Subrayó que los bonos son dinero que han ayudado y los siguientes bonos también ayudarán. “Los programas de Reactiva más que una medida para ayudar a los empresarios, en el fondo es una medida para evitar que la empresa quiebre y despida más empleados. Estamos en un problema, porque muchas de esas empresas a las que se ha dado facilidades de crédito ha sido como un respirador artificial que lo mantiene vivo, pero no activo, es como un paciente UCI que está vivo, pero no se mueve, el problema es cuando le quites ese respirador cuantas empresas van a quebrar”, precisó.
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