Analista político, Fausto Salinas, manifestó entonces que la propuesta presidencial de adelanto de elecciones generales, al 2020, “es un disparate político” que tiene único fin buscarle una salida al jefe de Estado, “porque no se siente ni es capaz de gobernar”.

RCR, 3 de septiembre 2019 .- El presidente Martín Vizcarra va hacer cuestión de confianza sobre su proyecto de ley de reforma constitucional que, muy probablemente, derivará hacia una eventual disolución del Parlamento, ya que el diálogo solicitado por el titular del Congreso, Pedro Olaechea, resultará infructuoso, en vista de que la decisión en ese sentido parece estar tomada, estimó el analista político, Fausto Salinas.

“El presidente insistirá con esa tesis tan popular que tiene de disolver el Congreso, que aplaude mucha gente, pero que va en contra de la Constitución y de la lógica. Entonces, me temo que en la tarde va a cumplirse esta formalidad, porque el presidente del Congreso tomó la iniciativa y ha sentado a conversar. Pero el presidente se va a liberar de esto y va a insistir, porque no me cabe duda que en los próximos va a querer hacer cuestión de confianza sobre su proyecto de reforma constitucional”, subrayó.

El columnista del portal web político Lampadia dijo que lo que deberían esperar los peruanos de la conversación entre el mandatario y el titular del Legislativo es la construcción de una agenda conjunta entre el Ejecutivo y el Parlamento que fuera acogida por el presidente Martín Vizcarra, “y empezáramos a discutir los verdaderos problemas del país, que son la pobreza, la falta de empleo, la inseguridad y los problemas de la ineficiencia de la gestión gubernamental”.

“Eso es lo que debiéramos esperar. Eso es lo que quisiéramos todos los peruanos. Sea que sean de un color político u otro. Queremos acuerdo y tranquilidad”, apuntó.

En declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), Salinas manifestó entonces que la propuesta presidencial de adelanto de elecciones generales, al 2020, “es un disparate político”  que tiene único fin buscarle una salida al jefe de Estado, “porque no se siente ni es capaz de gobernar”.

“Lo que le ocasiona esto al ciudadano de a pie, es que su voluntad de votar, en el 2016, queda totalmente violada. Segunda consecuencia: nos expone a una situación política aún más precaria de la que tenemos… Entonces, la consecuencia y el remedio va a ser peor que la enfermedad, porque en seis meses vamos a tener una elección absolutamente precaria”, apuntó.

Tras recordar que la Constitución es el fórceps o lo que contiene a la política, advirtió que si ésta última no tiene una contención o se desboca, terminamos como Adolf Hitler, Fidel Castro, Alberto Fujimori o cualquiera de estas experiencias dictatoriales que la historia nos muestra.

“La Constitución dice: el presidente no puede observar una reforma constitucional. Segundo, la Constitución da un mandato separado. Un mandato al Poder Ejecutivo y un mandato al Poder Legislativo. Entonces, lo que se plantea es inconstitucional y genera un pésimo antecedente”, remarcó.