Fuente : Diario el Tiempo de Piura 

Menores de Piura, Sullana y Ayabaca son las que más han sufrido violencia sexual durante el periodo de cuarentena. Según Centro Ideas, la mayor parte de los agresores son familiares directos de las víctimas y muchos viven en casa.

Lamentable, en plena cuarentena y donde se supone que deberían estar más seguras, 194 niñas y menores de edad fueron ultrajadas sexualmente.

Según la coordinadora del Centro Ideas de Piura, Milagros Mendoza Urbina, las menores violentadas sexualmente pertenecen en su mayoría a la ciudad de Piura, le sigue Sullana y Ayabaca.

Lo más preocupante para la representante de dicha ONG, es que el 70% de los agresores de las niñas, son allegados a la familia.

“Es una pena que estando en casa, donde deberían estar más seguras, casi 200 niñas sufrieron violencia sexual. Entre los agresores hay padres de las niñas, abuelos, primos, tíos, que aprovechándose de su condición, deshonraron a las niñas», puntualizó.

«Según el observatorio nacional de la violencia contra la mujer, del Ministerio de la Mujer los hechos se reportan entre enero y julio de este año, pero por información recopilada de los CEM y comisarías, las fechas mayormente, de los ataques se dan en plena cuarentena”, precisó.

Violencia en Piura

En lo que va del año, se han reportado, solo en los Centros de Emergencia Mujer (CEM) dos mil 208 casos de violencia en general, contra la mujer, que va desde agresión física, verbal, socieconómica, sicológica y sexual. Las violaciones se da en su mayoría en niñas de entre 5 a 12 años.

“Dentro de esas vejaciones, se han identificado algunos casos de embarazo, aunque no se hace público, pedimos que se les tome más atención”, dijo Mendoza.

Perfil del pedófilo

Para el jefe del área de Psicología del Hospital Santa Rosa, Henry Palacios Litano, el agresor sexual dentro de la familia, tiene un perfil pedófilo, que impulsado por su condición de padre, tío o abuelo, aprovecha la situación para dar rienda a sus bajos instintos.

La mayoría de estos sujetos fueron expuestos a actos pornográficos, tocados o violados en su niñez, “por lo que tienden a repetir lo que les pasó. Muchos son discretos, pero la mayoría muestra atenciones y privilegios a los menores, les compra o regala cosas. Para luego programar su ataque”. El proyecto de vida de esta víctima queda truncada.

Datos

Centro Ideas pide reforzar los canales de denuncias, como la línea 100 y las comisarías.

Muchas veces las afectadas o familias no denuncian por el poco apoyo que muestran las autoridades.