RCR, 11 de octubre de 2021.- Rubén Vargas, exministro del Interior, advirtió que el Perú corre el peligro de convertirse en un importante país productor de clorhidrato de cocaína, debido a que el Gobierno ha descuidado la erradicación de sembríos de coca y amenaza con expulsar a la DEA de la lucha contra el narcotráfico.

“El Perú es uno de los tres países de la región andina, productores de hoja de coca, y tenemos un serio problema de producción de cocaína. A diferencia de Colombia, Perú y Bolivia más del 90% de la producción de hoja de coca, unas 140 mil toneladas de hoja de coca son convertidas en cocaína. Ese es un serio problema, porque a partir de las lecciones aprendidas en los 50 años de la presencia del narcotráfico, no podemos seguir cometiendo errores que han causado muertos y amenazas a la gobernabilidad”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).

Remarcó que el Perú transita a un escenario en el que se puede convertir en un país productor de hoja de coca, que superen las 100 mil hectáreas de coca y la producción de 1,000 toneladas de clorhidrato de cocaína. “Ya van dos años que no se ha erradicado en la meta de 25 mil hectáreas, el año pasado se erradicó 6 mil hectáreas y en el 2021 hemos llegado a las 2 mil hectáreas”, indicó.

“El segundo factor tiene que ver con los mensajes equivocados del gobierno, que tienen que ver con la indefinición en la lucha contra las drogas y los cultivos ilícitos. En la cartera del Interior tenemos a una persona, que estaba azuzando a las organizaciones cocaleras para que protesten contra la erradicación de la hoja de coca ilegal. Ese mensaje es grave y afecta a la seguridad interna y a la gobernabilidad, porque el narcotráfico tiene un poder corruptor”, agregó.

Señaló que ahora estamos viendo una ideologización de la lucha contra las drogas con un discurso trasnochado, promoviendo la expulsión de la DEA, para supuestamente recuperar la soberanía nacional. “No están entendiendo la lucha contra el narcotráfico, que es una estructura que tiene eslabones que trascienden las fronteras del país. Nosotros somos proveedores y fabricantes de drogas cocaínicas y son operadores internacionales los que las trafican usando las rutas áreas y fluviales”, apuntó.

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