Fuente: Diario el Tiempo de Piura
En el penal Piura (ex Río Seco), los más de cuatro mil internos no cuentan con un médico desde mediados del mes de junio.
Unos 24 presos con VIH y otros 20 reclusos con tuberculosis (TBC), son los más afectados en el seguimiento del tratamiento.
A ellos se añaden los prisioneros que necesitan de la evaluación de un galeno de planta para salir del establecimiento y recibir atención especializada en un hospital de la ciudad.
Se suma otro grupo de pacientes psiquiátricos. Para todos solo existe un tópico con personal técnico.
La crisis se agudiza al haberse encontrado medicina vencida como ácido alendrónico, paracetamol y dextrosa.
Este y otros problemas de salud pública fueron reportados por la Defensoría del Pueblo en la última inspección al penal.
“Las personas con VIH y TBC tienen determinados controles y medicación que se debe realizar. Nos dicen que una persona de Laboratorio [del tópico]hace coordinaciones con el centro de salud de Chapairá para que hagan los controles y se suministre el medicamento”, expresó el jefe de la oficina de la Defensoría del Pueblo en Piura, César Orrego.
Agregó que el anterior galeno renunció en junio y aún se hace la convocatoria de un nuevo profesional.
“Es urgente la atención de un médico, pero además que la Dirección Regional de Salud siga coordinando esfuerzos para llevar personal porque son 4 mil 070 personas”, comentó Orrego.
Hacinamiento
Además del hacinamiento en ciertos pabellones (celdas con 20 personas cuando se diseñó para 8), la Defensoría también reportó que la población carcelaria, del INPE y la policía consume agua no potable.
El recurso se extrae de un pozo subterráneo con agua turbia y que no tiene el adecuado tratamiento de aplicación de cloro.
Al listado de problemas de salud pública, se añade el constante colapso de la red de alcantarillado al interior y exterior del penal, así como la acumulación de residuos sólidos.
Datos
* Los hallazgos de la Defensoría serán remitidos a la sede del INPE en Chiclayo para que tomen los correctivos.
* La intervención se dio como parte del programa “Penal Penitenciario” que promueve visitas de la entidad a los recintos carcelarios que albergan unos 90 mil internos.
