RCR, 20 de mayo 2025.- Jaime Antezana, experto en temas de seguridad, orden interno y narcotráfico, informó que, en Putumayo, Loreto, ocurrió el primer enfrentamiento entre los disidentes de las Farc de Colombia y la Marina de Guerra. Agregó que las organizaciones criminales transnacionales han tomado el control de la zona e incluso en la frontera se ha registrado un enfrentamiento entre los disidentes de ambas instituciones.
“Ni en la época de la FARC hubo enfrentamientos entre las fuerzas del orden, en este caso, la Marina con la organización armada de Colombia. Y desde lo que va desde su regreso a la cuenca de Putumayo, cuando decidieron no acogerse al acuerdo de Pasco y en general con el Estado colombiano, desde ahí se les llama la disidencia”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Indicó que este incidente evidencia la creciente presencia de organizaciones criminales extranjeras en la Amazonía peruana. En ese sentido, mencionó que la confrontación habría ocurrido cuando una patrulla fluvial de la Marina interceptó una embarcación sospechosa en el río Putumayo.
“Al percatarse de la presencia militar, los ocupantes abrieron fuego, desencadenando un tiroteo que resultó en la muerte de un disidente y la huida de otros tres individuos. Este suceso pone de manifiesto la fragilidad del control estatal en zonas fronterizas y la necesidad de fortalecer la presencia y operatividad de las fuerzas del orden en la región”, expresó.
Antezana sostuvo que las disidencias de las FARC han establecido una estructura criminal en la zona, centrada en el cultivo de coca, producción de cocaína y tráfico de madera y oro. Estos grupos han encontrado en la región una ruta estratégica para el envío de drogas hacia Brasil, uno de los principales mercados de consumo a nivel mundial.
“La disidencia en realidad no es una disidencia política, es ideológica. Son disidentes que han decidido continuar con un negocio que también era parte del financiamiento de la FARC, que era la producción de coca y la producción de drogas, desde pasta hasta prioridad de cocaína”, anotó.
Remarcó que se ha identificado la presencia de otras organizaciones criminales que operan en la región amazónica, controlando rutas de narcotráfico y ejerciendo violencia sobre las comunidades locales. Añadió que la falta de una estrategia integral y sostenida por parte del Estado peruano ha permitido que estas organizaciones consoliden su influencia en la zona.
“Este reciente enfrentamiento subraya la urgente necesidad de una respuesta coordinada y efectiva por parte del Estado peruano para recuperar el control de su territorio. Además, la implementación de políticas de seguridad, desarrollo económico y fortalecimiento institucional en las regiones fronterizas para contrarrestar la expansión de estas organizaciones criminales y proteger la soberanía nacional”, subrayó.
