Líder de Implementación de Inversiones del Proyecto Infraestructura Natural para la Seguridad Hídrica, Cristina Portocarrero, señaló también que el enfoque de desarrollo basado en las grandes obras estructurales, no se sostendría si no se aseguran las fuentes de agua.
RCR, 14 noviembre 2019 .- La inversión en favor de la infraestructura natural y la conservación de los ecosistemas, por parte de los gobiernos regionales y locales, no supera ni el 2 % de sus respectivos presupuestos anuales, lo cual constituye una grave brecha para el desarrollo de este aspecto, en el Perú, denunció la líder de Implementación de Inversiones del Proyecto Infraestructura Natural para la Seguridad Hídrica, Cristina Portocarrero.
“Eso es una brecha, por ejemplo. (También) la asignación de presupuesto en los diferentes instrumentos de gestión. La prioridad que le dan, a nivel organizaciones de usuarios o de una empresa privada, todavía dista mucho de lo que debe ser”, subrayó.
Desde hoy se desarrolla, en Lima, el Proyecto Infraestructura Natural para la Seguridad Hídrica “Foro Nacional sobre Infraestructura Natural”, donde participarán los máximos representantes a nivel nacional e internacional.
“Este es un proyecto de cooperación ´país-país´. Es una iniciativa financiada y promovida por la Agencia Internacional para el Desarrollo (AID) de Estados Unidos, y a la cual también se suma el gobierno Canadá, con un horizonte al 2023. Este proyecto busca conservar, recuperar y usar sosteniblemente los ecosistemas, que son nuestra infraestructura natural estratégica. Sobre todo, para asegurar las fuentes de agua para las poblaciones y las actividades económicas del país”, anotó Portocarrero.
En ese sentido, dijo que el Foro tiene por objetivo por en relevancia, o en valor, el tema de la infraestructura natural en los distintos sectores y niveles de gobierno, así como la sociedad civil y la cooperación técnica.
“¿Y qué significa poner en relevancia? Significa contrarrestar y hacer frente a todas esas asimetrías o brechas que todavía existen en nuestro país, para que este tema se posicione de la manera más adecuada. Se posicione, tanto en decisiones al más alto nivel, decisiones técnicas y también en inversiones, para que se traduzcan en acciones en los ecosistemas, de conservación, de recuperar área degradadas y usar sosteniblemente los ecosistemas”, especificó.
En declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR), Portocarrero señaló también que el enfoque de desarrollo basado en las grandes obras estructurales, no se sostendría si no se aseguran las fuentes de agua.
“Por ejemplo, para hacer frente a los desastres o los eventos extremos. Muchas veces se piensa que soñando y proponiendo solamente grandes estructuras de protección, de regulación, de laminación, de contención de grandes avenidas, es la solución. La infraestructura gris o física es sumamente importante, pero debe ser complementada con acciones que se dirija hacia estas áreas, que son nuestros bosques. los bofedales, los humedales, la zona recarga hídrica, las zonas de producción hídrica, que nos ayuden a regular nuestro volumen de agua”, anotó.
En ese sentido, manifestó que la gestión del territorio, de la que habla tanto, debe vincular este tipo de acciones, porque –anotó- “es allí donde se sostiene la vida de las comunidades”.
“Es allí donde podemos acercar la parte urbana con la parte rural. Nuestras grandes ciudades; Lima con sus casi 11 millones de habitantes; Arequipa, con un millón de habitantes; Piura con sus 700 mil habitantes, entre otras más del país, sostienen la atención de los servicios de saneamiento en estas fuentes hídricas”, apuntó
Tras indicar que tradicionalmente se ha venido trabajando con las empresas de captación de agua, de regulación, de almacenamiento, indicó que ahora la mirada apunta a niveles más altos, hacia las fuentes naturales de agua, “para poder hacer funcionar toda esta infraestructura gris”.
“Y tenemos que asegurar que estos ecosistemas sigan funcionando y entregándonos esos beneficios que queremos. Beneficios, no sólo hidrológicos, sino beneficios sociales. Porque de allí depende la vida de muchas poblaciones, tanto rurales como urbanas”, aseveró.
En ese contexto, resaltó que el tema agua, en el Perú, “no es un tema más”, sino una de los principales del país, porque sostiene todas las actividades económicas.
“Tenemos niveles de eficiencia en actividades agrícolas que llegan a un 60 por ciento. Pero hay un 40 por ciento que se pierde. Y en el uso poblacional también tenemos grandes pérdidas. Es decir, la gestión se viene dando, aunque con niveles de eficiencia regulares o malos”, remarcó.
Detalló que entre los participantes en el Foro Nacional sobre Infraestructura Natural se incluyen a los representantes de los consejos de recursos hídricos; de los diferentes organismos rectores del país, como los ministerios de Agricultura, del Ambiente, de Vivienda y Construcción, de la Mujer; de la Autoridad Nacional del agua, la SUNASS; así como de las regiones y comunidades del país.
“Si nos medimos con (otros) países de la región de Latinoamérica, el Perú es uno de las naciones que ha desarrollada una buena normatividad y un buen marco regulatorio de políticas. Estamos ahora trabajando toda la retribución a las comunidades que hacen la conservación. Y hay un marco normativo para ello sobre el mecanismo de retribución por servicios ecosistémicos”, especificó.
Sin embargo, reconoció que “hay un gran camino por recorrer”, en lo relacionado con las políticas de implementación de toda la normatividad sobre infraestructura natural y manejo de ecosistemas y recursos hídricos.
Hay “compromiso y sensibilidad” de empresa privada por la infraestructura natural
Destacó igualmente el creciente “compromiso y sensibilidad” de la empresa privada por participar en el reforzamiento de la infraestructura natural y el manejo de los ecosistemas y recursos hídricos.
“Y existen algunas muestras de ello. Por ejemplo, empresas que han sumado recursos para la recuperación del sistema de mamanteo, en Lima. Acciones de conservación, recuperación y reforestación en otras partes del país. U otras más vinculadas al tratamiento de aguas residuales para reducir la contaminación de las fuentes agua. Sin embargo, queremos que ese colectivo de empresas privadas, sea mayor”, puntualizó.
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