RCR, 18 de octubre de 2025.- Gustavo Nakamura, colaborador para Iberoamérica del Centro de Estudio, Formación y Análisis Social, enfatizó que el gobierno tiene la obligación de garantizar que la población esté lo suficientemente informada sobre quiénes desataron las acciones de caos y violencia, en las protestas del miércoles. Agregó que es vital que el Ministerio Público, la Policía Nacional, y la Municipalidad de Lima Metropolitana brinden las imágenes disponibles.
“Si bien el derecho a la protesta está consagrado en la Constitución, no puede confundirse con el vandalismo ni con los ataques al patrimonio público y privado. Hay personas que marchan tranquilos, pero los infiltrados son los que generan caos y muchas veces terminan perjudicando a los mismos manifestantes, por es necesario que las autoridades correspondientes hagan públicas las imágenes de los agitadores”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
El Perú vive un desgobierno que puede agudizarse en la campaña electoral
Precisó que el país atraviesa un periodo de desgobierno y fragilidad institucional que podría agravarse con el inicio de la campaña electoral. Por lo que, consideró que los partidos políticos han perdido cuadros éticos y preparados”, lo que facilita la presencia de aventureros y traficantes de influencia en la política.
“Estamos en octubre, y es posible que los niveles de violencia en la campaña crezcan, pero es importante que los partidos políticos colaboren, porque es posible que hasta lleguen a necesitar chalecos antibalas. Entonces, vamos a tener un verano caliente, no solo por el clima, sino por la intensidad de la campaña electoral”, afirmó.
Nakamura advirtió que el crimen organizado podría estar aprovechando el caos político para infiltrarse en el tejido social. “Lo hemos visto en otros países: el crimen se nutre de la inestabilidad. Si no actuamos ahora, esta crisis se convertirá en una amenaza estructural”, sostuvo.
Manifestó que el Perú sigue siendo una nación con grandes oportunidades, pero con pocas decisiones acertadas. “Si no recuperamos la autoridad, seguiremos viendo jóvenes que emigran, inversiones que se alejan y un Estado cada vez más endeudado. El próximo gobierno encontrará calles calientes, bolsillos fríos y barrigas vacías”, subrayó.
