· Se busca incrementar el material genético de papas nativas e implementar los Banco Familiares y Comunales de Semillas.
(Apurímac, 22 de diciembre de 2025).- Más de 450 variedades de papas nativas, con alta calidad genética, ha transferido el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI), en beneficio de agricultores conservacionistas de las Zonas de Agrobiodiversidad de Paymakis y Andahuaylas, en la región de Apurímac.
La transferencia de este material genético fue realizada por la Estación Experimental Agraria Chumbibamba del INIA con la finalidad de que los agricultores reduzcan la perdida de sus cultivos, incrementen el rendimiento productivo de sus hectáreas e implementen un Banco Comunitario de Semillas para conservar el material genético de papa en las comunidades de Marjuni, Payancca y Kishuara (Paymakis) y Chacrampa, Huayana y Tumay Huaraca (Andahuaylas).
Estas variedades de papas nativas, por su alto valor genético, tienen la capacidad de tolerar las principales plagas y enfermedades, incrementan los niveles de cosecha por hectáreas, conservan la fertilidad del suelo porque reducen el uso de agroquímicos y generan cultivos con elevados índices de nutrientes y antioxidantes vitales para fortalecer la seguridad alimentaria.
Paralelo al proceso de transferencia, el INIA viene realizando una jornada de capacitación sobre análisis de la fertilidad del suelo, producción de semillas de papas certificadas, gestión de plagas y enfermedades que perjudiquen a los cultivos, además de apoyo técnico para la adaptabilidad de las variedades de papa.
Andahuaylas y Paymakis han sido reconocidas como zonas de Agrobiodiversidad por el INIA en virtud a su importante aporte a la conservación de la diversidad genética de cultivos y riqueza cultural. Estas se unen a Cuyocuyo (Puno), Parque de la Papa (Cusco) Ccollasuyo (Cusco), Marcapa-Ccollana (Cusco), Pariahuanca (Junín), Laria (Huancavelica) y Cotahuasi (Arequipa-Ayacucho).
Mediante este reconocimiento el INIA promueve estrategias de conservación in situ de cultivos con la finalidad de mejorar las condiciones de vida de las comunidades campesinas mediante el fortalecimiento y consolidación de la conservación, uso sostenible y gestión local de la agrobiodiversidad.
