RCR, 27 de Diciembre 2022 .- Oscar Mendoza Vargas, decano del Colegio de Economistas de Cajamarca, dijo que los mensajes de la presidenta Dina Boluarte de respeto a las normas para recuperar la confianza de los empresarios e inversionistas deben estar acompañados de acciones concretas. Precisó que las reformas deben priorizar la participación técnica y no política, para atender las demandas de la población.

“Es necesario no solamente el discurso sino también las acciones. El Acuerdo Nacional es adecuado para plantear estás discusiones e incluir en la normatividad aquellas reformas que tienen que hacerse y tienen que ver con participación técnica más que participación política, porque muchos de los temas en los cuales existen reclamos se necesita un aporte de profesionales, que hayan estudiado a fondo los temas, como por ejemplo, la normatividad laboral, el acceso a seguridad, que son temas que se vienen en estudiando en el país desde hace mucho tiempo”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).

Destacó que la presidenta está dando mensajes claros sobre el respeto de las normas para retomar la confianza con el entorno empresarial y los inversionistas. “Es una señal muy importante, pero esa señal importante también tiene que tener receptividad en el resto de bancadas que representan al Congreso, pero sobre todo en el entorno de los actores sociales de que este es el camino, del diálogo, del respeto a las normas, es ponerse de acuerdo es el camino para retomar la confianza”, indicó.

“Es importante también la señal que ha dado en la necesidad de tener que respetar la normatividad y de que una persona es consciente de los derechos que tiene, pero tampoco su derecho de protesta puede atentar contra propiedad pública o privada y ese es el camino que tiene que retomarse. Eso es una señal importante, pero es un proceso, justamente lo que ha tenido el país son ideas y vueltas donde algunos actores han respetado la normatividad y otro no lo han respetado”, afirmó.

Señaló que una preocupación sigue siendo las expectativas empresariales, que son un indicador de lo que puede suceder en la actividad económica el próximo año. “Las expectativas se mantienen en un tramo negativo. La mayor parte de personas piensan que la economía va a tener un impacto negativo por todo este conjunto de temas políticos que han terminado afectando la parte económica, la postergación de proyectos y cualquier persona que actúa como agente económico toma previsiones frente a todo lo que pueda suceder”, expresó.

“Fundamentalmente la economía tiene una fortaleza que es inherente el sistema económico que tenemos, pero que va siendo socavada de a pocos por la incertidumbre política y por el entorno que lamentablemente se concentra más en cambiar las reglas de juego a pesar de que esa no es una demanda popular, en términos mayoritarios. Lo que las personas quieren es que el Estado funcione bien y eso es lo que no ha venido funcionando bien en los últimos años”, subrayó.