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MEDIDAS PARA PREVENIR Y CONTROLAR LA MOSCA DE LA FRUTA

La limpieza permanente del campo de cultivo, el retiro de maleza y dar un aviso de alerta a las autoridades sanitarias, pueden ayudar a prevenir o controlar una plaga de la mosca de fruta, señaló el ingeniero Mario Herrera Rojas

RCR, 7 de junio. En conversación con el programa Amanecer en el Campo, Herrera Rojas dijo que la mosca de la fruta puede afectar hasta el 30 por ciento de los cultivos y es la principal limitación para el desarrollo de la actividad frutícola y de hortalizas.

La presencia de la mosca de la fruta ha originado que los países de la Unión Europea anuncien que desde setiembre próximo impondrá mayores requisitos fitosanitarios a la exportación de mangos peruanos, entre ellos solo enviar el fruto cultivado en áreas o zonas libres de mosca de la fruta.

La medida ha preocupado a los productores de mango, ya que el 65 % de las exportaciones del fruto se dirigen a Europa, por lo que dichas medidas sí tendrán un impacto importante en las agroexportaciones.

El ingeniero Herrera Rojas relató que la mosca de fruta tiene su origen en África y la década de 1960 llegó a Tacna, donde llegó a afectar al 25 % de la producción frutícola. Para enfrentar la plaga, las haciendas firmaron convenios de transferencia tecnológica, pero su desarrollo se interrumpió con la reforma agraria que parceló las tierras agrarias.

La investigación contra la mosca de la fruta se reactivó en la década de 1980 a través de un convenio de colaboración con Japón, que logró reproducir insectos estériles que al ser liberados en el campo evitan su multiplicación.

Asimismo, a través de un trabajo conjunto con Chile, se logró erradicar la plaga en Tacna, y actualmente junto a Moquegua son zonas libres de la mosca de fruta. La meta es conseguir el 2021 similares resultados en la costa y sierra.

El especialista dijo que la mosca de la fruta principalmente se encuentra en la costa y la selva, por ser un insecto tropical que se desarrolla en zonas con temperaturas entre los 18 y 30 grados. La situación más grave se presenta en la Amazonía, por la falta de un plan de control.

Herrera Rojas recomendó a los agricultores mantener limpios sus campos de cultivo, retirar cualquier fruto o maleza que caiga y colocar trampas para determinar si el número de moscas de la fruta obliga a aplicar un tratamiento químico.

Si la fruta es afectada por el insecto, debe ser enterrada a por lo menos un metro de profundidad, para evitar el desarrollo de los huevos que deja la mosca.