RCR, 15 de Febrero 2021 .- Percy Minaya, médico epidemiólogo con maestría en salud pública y exviceministro de salud, sostuvo que la exministra de Salud Pilar Mazzetti debió saber que el expresidente Martín Vizcarra, su esposa y más de 20 funcionarios del Estado recibieron las vacunas de cortesía de Sinopharm, aprovechándose de sus cargos.
“Ese tipo de ofertas nunca llega a través de los viceministros, eso es imposible, la más alta autoridad es la que recibe a los equipos negociadores de alto nivel. Seguro que la ministra sabia, lo importante es que en ese momento es que debieron de hacerse los reparos de orden ético, eso no deja menos comprometida la figura de la ministra. Hubiera sido importante transparentar que tratar de poner salvaguardas. La ministra debió conocer eso con antelación”, dijo a través de Red de Comunicación Regional (RCR).
Consideró que la conducta de Vizcarra y sus funcionarios beneficiados con la vacunación es inaceptable desde el punto de vista moral. “Si estamos al mando de una organización en la que la vacuna es una de las principales intervenciones para reducir el riesgo, si estoy dispuesto a ponérmela, la ofrezco a las personas que tienen mayor riesgo, a los que están en las unidades de cuidados intensivos, dos mil dosis sobraban a los especialistas en cuidados intensivos que había en ese momento”, indicó.
“Hay una responsabilidad en quienes desarrollan los ensayos clínicos, porque una vacuna de estas características debería ser aplicada cuando tiene una eficacia comprobada. El hecho de que se inyecte una vacuna candidata no nos da una excusa para haber hecho ejercicio de abuso de poder en este caso. Eso no es aceptable”, enfatizó.
También señaló que la vacunación del personal de primera línea se está realizando con lentitud. “Se necesitan, para cumplir con las metas señaladas por el Gobierno, que unas 62 mil vacunas personas por día que se vacunen. En una semana apenas hemos vacunado a 60 mil, tenemos que hacerlo rápido. Vemos que las listas de las vacunas no están adecuadamente construidas, encontramos personas que no deben estar en las listas, etcétera. Existe una lentitud y se requiere de una vacunación rápida”, afirmó.
“Lo que toca aquí es resolver tres problemas centrales: la primera, es que necesitamos los recursos humanos suficientes. Lo segundo, tiene que ver con enfermeras entrenadas y la disponibilidad de la cadena de frío. Esta vacuna que estamos recibiendo ahora usa la cadena que habitualmente usamos, pero van a llegar distintos tipos de vacuna y se necesita tener esa cadena de frio organizada. La tercera, tiene que ver con la organización de las listas de beneficiarios”, manifestó.
Respecto a las agendas urgentes en salud, mencionó que están relacionadas al manejo de las unidades de cuidados intensivos y el oxígeno. “El 90% de pacientes terminan muriendo en el momento de espera, porque las camas UCI son insuficientes. Lo segundo, tiene que ver con una agenda de oxígeno. La epidemia ha crecido, solo en febrero han fallecido 7,400 personas sospechosas de COVID”, expresó.
“Esa agenda tiene que incorporar el uso de concentradores, por ejemplo, y tiene que haber un trabajo comunitario de base. Necesitamos 500 toneladas diarias de oxígeno, los hospitales producen apenas 80, casi 290 toneladas más se producen en el mercado privado. No estamos contando a las personas que hacen colas en los centros de producción”, subrayó.
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